Por: L.N. Cuquis Hinojosa
Primero ¿Qué es el Alzheimer?
El Alzheimer es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas y en la vida diaria.
ALZHÉIMER Y ALIMENTACIÓN
¿Qué tiene que ver esta enfermedad con la alimentación?
Clínicamente se ha comprobado que si bien el Alzheimer es una enfermedad que se hereda en casi la mitad de los casos, hay alimentos que pueden ayudarnos a reducir la probabilidad de que puedas desarrollar esta enfermedad.
Los pacientes deben de consumir alimentos ricos en Omega 3 y 6, tales como: frutos secos, nueces, sésamo, harina de linaza, aguacate, aceite de oliva, quinoa.
Proteínas: pescado, queso, huevo.
Alimentos que le aporten buena energía como: cereales, arroz, pasta, papas, garbanzos, lentejas y otras legumbres.
Vitamina C: cítricos, perejil, naranjas, verduras verdes, naranja, mango.
Vitamina E: aceite de oliva, germen de trigo.
Evitar: pasteles, chocolates, frutos secos, bebidas alcohólicas, carnes fibrosas (tocino; carne de cerdo), verduras crudas. Dulces que se adhieran al paladar (cachetadas, palanquetas, mazapanes)
Consejos: Beber mucha agua. Hacer cuatro comidas al día. Prepararles comidas que puedan comer con las manos, prepara pures ya que aportan nutrientes y son fáciles de consumir. Dales alimentos ricos en antioxidantes como fruta mixta (moras, uvas, fresas, moras azules).
Hay muchas de las enfermedades que se desarrollan por nuestra calidad alimentaria, si bien otras pueden ser heredadas, la alimentación y el entorno en el que nos desenvolvemos juegan un papel importante y de eso depende si disminuye el riesgo que puedas desarrollar este tipo de enfermedades, o bien, poner en práctica buenos hábitos para acortar el tiempo de que puedan llegarse a manifestar.
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