- El reciente estudio señala que la desigualdad y la falta de recurso económicos son las principales causas.
César Rodríguez / La Voz de Durango
Según recientes datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), la desigualdad educativa en México se manifiesta de manera alarmante, con 6.4 millones de menores que no asisten a la escuela. Esta disparidad afecta de manera particular a comunidades indígenas, personas con discapacidad, población rural y migrantes, generando un panorama educativo desafiante y marcado por la exclusión.
El informe del Foro Económico Mundial (WEF) añade otra capa a esta problemática, revelando que la desigualdad educativa en México superó el promedio de América Latina en 2023. El factor principal identificado es la falta de recursos económicos, destacando la importancia crítica de abordar las disparidades socioeconómicas para garantizar un acceso equitativo a la educación.
Estos datos reflejan una realidad preocupante donde la exclusión educativa se entrelaza con factores económicos y sociales. La desigualdad en el acceso a la educación no sólo compromete el desarrollo individual de los estudiantes, sino que también socava el potencial de crecimiento y progreso del país en su conjunto.
La urgencia de medidas para abordar estas desigualdades se hace evidente, tanto a nivel local como nacional. La equidad educativa no únicamente es un imperativo moral, sino también una inversión en el futuro de México. La movilización de recursos y esfuerzos para superar estos desafíos se presenta como un paso esencial para construir una sociedad más justa e inclusiva.
