- Familias esperan su llegada.
- La introducción de regalos en la festividad es un fenómeno más reciente, del siglo XX, y se ha convertido en una parte esencial de la celebración, no obstante, el norte del país no lo celebra de igual manera.
César Rodríguez / La Voz de Durango
México, junto con España y Venezuela, a nivel global son los principales países que celebran el Día de Reyes, una tradición milenaria que prevalece a través del tiempo y recuerda la visita de los tres Reyes Magos a Jerusalén.
La mayoría de los mexicanos lo celebran, no obstante, en el norte de México, la llegada de los Reyes Magos no es tan común como en otras regiones del país, ya que optan por adoptar tradiciones con influencias más estadounidenses, con la llegada de Santa Claus. Mientras que en el centro y sur de México, la mañana del 06 de enero es un momento especial para millones de niños que esperan abrir sus regalos después de la visita de Melchor, Gaspar y Baltazar.
En el caso de Durango, la mayoría de las familias reciben regalos el 25 de diciembre, cortesía de Santa Claus o el Niño Dios, fecha donde además se celebra su nacimiento.
Asimismo, la tradicional rosca es una tradición en la entidad, donde acompañado de una bebida caliente se degusta de este pan tradicional y se viven gratos momentos en compañía de la familia.
ORÍGENES
Además, de poner punto final a las fiestas navideñas, también se conmemora la adoración al Niño Jesús por parte de los Reyes Magos, según la Biblia. Hay constancia de la presencia de la figura de estos en el siglo II después de Cristo, “en algunos escritos de los Santos Padres que ya van contando algunas anécdotas”. Prácticamente hay muy pocas referencias a épocas anteriores porque, según recuerda el historiador, “los primeros cristianos no celebraban la Navidad porque estaban convencidos de que Cristo iba a venir”.
La celebración del Día de Reyes empezó en Oriente y luego se expandió a Roma, a la Galia y a otras zonas de influencia cristiana hasta convertirse en unas figuras fundamentales para el cristianismo.
A pesar de que hay muy pocos datos sobre ellos en los Evangelios, los Reyes Magos empiezan a tomar una importancia fundamental en el momento en el que el pueblo cristiano empieza a tener una inquietud enorme por su presencia.