- Día Internacional del Migrante.
- El 95.5% nació en otro estado, mientras que el 4.5% en otro país, informó el Inegi.
Marco Santos/ La Voz de Durango
En conmemoración al Día Internacional del Migrante, celebrado el 18 de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía e Informática (Inegi) reveló que en México, 22.3 millones de personas llaman hogar a un lugar diferente al que vio su nacimiento.
En ese sentido, el tejido migratorio se compone mayoritariamente de un 95.5 por ciento de individuos que han cruzado fronteras dentro del propio país, mientras que un 4.5 por ciento ha optado por aventurarse más allá de las fronteras nacionales.
Cabe destacar que detrás de estas cifras se despliegan una serie de motivaciones, desde el anhelo de reunirse con la familia hasta la búsqueda de oportunidades laborales, sin embargo, las causas de la migración son muy diversas y complejas.
Una de las razones de la migración es por el llamado de la sangre y el deseo de cercanía familiar, casos que encabezan la lista del Inegi, por lo cual, estas motivaciones de migrar son un vínculo irrompible que impulsa a muchos a traspasar límites geográficos en busca de un reencuentro con sus seres queridos.
La cacería de oportunidades laborales constituye otro motivo destacado, por lo cual, la migración se convierte en un camino hacia el progreso económico, con personas que desafían distancias en mejorar el sustento y tener un futuro mejor.
No obstante, la sombra de la inseguridad y la delincuencia también se proyecta sobre estos desplazamientos, pues la búsqueda de seguridad personal impulsa a algunos a abandonar su lugar de origen en busca de entornos más estables.
Otra de las razones es aquella referente al amor, en todas sus formas, ya sea por matrimonio o la decisión de compartir la vida con una pareja, muchos eligen explorar horizontes nuevos en nombre del romance.
En ese contexto, las 22.3 millones de historias migratorias convergen en un país en constante movimiento, recordando que cada migrante lleva consigo no solo su equipaje físico, sino también la carga emocional de sus sueños y aspiraciones.
