- Problema histórico.
- Choferes independientes deben de lidiar con el gasto de refacciones en esta temporada.
César Rodríguez / La Voz de Durango
El mal estado del pavimento ha sido una constante en Durango, problemática que desde hace años no se ha otorgado una solución y en cada temporada de lluvias el pavimento se agrieta y se generan los baches, considerados un dolor de cabeza para el transporte público.
En el caso de los taxistas independientes, señalan que año con año deben de invertir una buena cantidad de dinero en el pago de llantas, reparación de rines, así como amortiguadores y daños a la suspensión.
Si bien, reconocieron que diferentes avenidas se han visto mejor desde la entrada de la nueva administración municipal, aquellas calles de la periferia de la ciudad son las que resultan un peligro para los usuarios.
En consecuencia, algunos compañeros se niegan a ir a colonias sin pavimento o con caminos irregulares, donde se corra un mayor riesgo de sufrir afectaciones graves al vehículo.
“Sólo en estos dos meses me he ponchado unas cinco veces por pasar los baches, en una ocasión la llanta tronó y el rin se me dobló, los que están en sindicatos no se preocupan, pero uno que con esfuerzo tiene su carrito, viera cómo le duele”, señaló por su parte un conductor independiente, quien optó por mantenerse en el anonimato.
Para concluir, subrayaron que si bien se han pavimentado varios miles de metros cuadrados, aún falta mucho por hacer, por lo que exhortan a las autoridades a no únicamente concentrarse en las calles principales, sino que atiendan las vialidades de la periferia, donde son miles de personas las que transitan diariamente.
