Hablemos de Nutrición

Por: Luis Manuel Cruz García

 

LA IMPORTANCIA DEL AGUA NATURAL.

Hola a todos, espero que se encuentren muy bien, en semanas pasadas les he dado varias recomendaciones en las que enfatizo mucho la importancia del consumo de agua natural, pero ¿Por qué es tan importante?

El agua natural, sin ningún otro ingrediente extra, es una sustancia esencial para la vida. Dos terceras partes de nosotros estamos hechos de agua y gracias a ello, todos los nutrientes que consumimos en los alimentos llegan a cada una de los órganos de nuestro cuerpo para que puedan realizar adecuadamente sus funciones, también es el lugar donde se producen todas las reacciones químicas que permiten que haya vida, además podemos controlar la temperatura de nuestro cuerpo cuando hay variaciones climáticas y debido a su capacidad lubricante es que podemos masticar, deglutir, respirar, digerir lo que comemos y eliminar todos los deshechos de nuestro cuerpo. Debido a que nuestro cuerpo no es capaz de producirla en cantidades suficientes y a que tampoco podemos almacenarla, es super importante que la consumamos con mucha frecuencia. La Organización Mundial de la Salud recomienda que en promedio consumamos de 2 litros de agua natural al día, lo que es equivalente a 8 vasos (de 250 ml cada uno) considerando que nuestras necesidades de consumo son específicas para cada uno de nosotros y que depende de la edad, genero, tamaño de nuestro cuerpo, salud de nuestros riñones, si tenemos enfermedades o realizamos ejercicio, además de las condiciones ambientales como el clima, humedad ambiental y altitud. Sin embargo, como población, la mayor parte de nosotros esperamos a tener sed para incrementar el consumo de agua y es importante señalarles que la sed es un mecanismo que se presenta cuando estamos deshidratándonos, sin embargo, no es aconsejable esperarnos a tener sed puesto que no en todas las personas aparece esta sensación y nos puede llevar a algún desbalance por falta o exceso de agua.

En condiciones normales las cantidades de agua que nosotros bebemos es igual a la cantidad de agua que eliminamos mediante la orina, transpiración y respiración. Sin embargo, cuando eliminamos más agua de la que estamos consumiendo nos conduce a un estado de deshidratación y si esto se prolonga puede generar efectos negativos para la salud como el aumento en el trabajo del corazón, bajo rendimiento físico, dificultad para concentrarnos, dolor de cabeza o en casos más severos mareos, calambres, delirio, alteración de la función de nuestros riñones o coma. Mientras que consumir mayor cantidad de agua de la que necesitamos (0.7 – 1L por hora) puede llegar a ocasionar una intoxicación aumentando el riesgo de náuseas, vómitos, visión borrosa y en casos más severos convulsiones, y aunque es raro que se lleguen a presentar intoxicaciones por consumo excesivo de agua es importante que no caigamos en ninguno de los extremos.

Espero que esta información les sea de utilidad y me despido de ustedes deseándoles un excelente día.

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