Calaveritas Literarias Deportivas
Por: Genaro Gabriel Ascencio Ortega
Llegaba el domingo y la competencia de triatlón se desarrollaría,
los mejores exponentes del lugar se acomodaban en el punto de salida,
el evento iniciaría y la huesuda muy pronto se les aparecería,
grupo a grupo todos entraron al agua y ella era muy aguerrida.
A los pocos metros alcanzó a Natalia Medellín y a Leena Cueto,
posteriormente a Doménica De León, yo lo vi no es ningún cuento,
luego fue por Gael Briseño, quien resultó ser todo un reto,
no pudo alcanzar a Valeria Zurbia, quien la prueba del agua completó.
En la transición para la bicicleta superó a Leonardo Ortega,
unos metros más adelante, le quitaba la posición a César Ortega,
quiso dar la vuelta en “U” antes que Jorge Álvarez y casi la riega,
en la recta alcanzó a Diane Rubio, quien siempre al podio llega.
Antes de llegar a la segunda transición la cadena se le salió,
por lo que estaba furiosa, pues hasta un hueso se le cayó,
por lo que tuvo que levitar, porque sin duda si le dolió,
ahí vio a Natalia Martínez, quien sin pensarlo le sonrió.
Previo a la carrera pedestre vio a Miguel Rubio a su lado pasar,
la huesuda se quedó trabada y en el no dejaba de pensar,
salió a toda velocidad, pues con el medallista se quería casar,
pero el aceleró, pues temía que ella lo fuera a acosar.
A lo lejos vea a Daniela Córdova y la quiso alcanzar,
pero por atravesarse de un lado al otro el juez la iba a penalizar,
furiosa dijo algunas maldiciones, pues su marcha tenía que forzar,
y para ganar le competencia a los competidores tenía que hechizar.
Después se distrajo y Emilia Martínez la iba a adelantar,
pero de inmediato se repuso y su zancada se puso a imitar,
a lo lejos veía que Rene Martínez su ritmo iba a incrementar,
pero no podía hacer nada por la juez la podría volver a sancionar.
A unos pasos Anahí Álvarez estaba a punto de la meta cruzar,
la huesuda quiso hacer trampa y terminó por tropezar,
sus huesos se dispersaron por todo el lugar,
todos le pasaron por encima, pues ya no se puedo levantar.
