- “En Durango no se tiene casos de este tipo”, aseguró Óscar Galván Villarreal.
Marco Santos / La Voz de Durango
Las llamadas de extorsión realizadas desde el interior de las cárceles en México continúan siendo un problema persistente, pues los reclusos utilizan teléfonos móviles de contrabando para amenazar y extorsionar a personas fuera de prisión, exigiendo dinero a cambio de la seguridad de las víctimas o de sus familias.
Sin embargo, en Durango, la situación es diferente, el secretario de Seguridad Pública, Óscar Galván Villarreal, aseguró que en la entidad se han tomado medidas efectivas para prevenir estos hechos, pues en colaboración con todas las corporaciones de seguridad y la Policía Cibernética, se ha trabajado arduamente para evitar que estas situaciones ocurran, brindando así tranquilidad a la ciudadanía.
Ante una llamada de extorsión, es esencial mantener la calma y evitar proporcionar información personal sensible, como números de cuenta o contraseñas.
En caso de recibir una llamada sospechosa, se recomienda verificar la autenticidad haciendo preguntas específicas y colgar sin confrontar al extorsionador. Es importante también registrar detalles como el número de teléfono y la voz del extorsionador para posteriormente denunciar el incidente a la policía y al proveedor de servicios telefónicos. Además, se aconseja comunicar la situación a familiares y amigos cercanos para mantenerlos alerta y prevenir posibles situaciones similares.
