>La cantante presentó su más reciente show en concierto ante miles de fanáticos en la velaria de espectáculos.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
La cantante Alejandra Guzmán sorprendió a propios y extraños durante su reciente concierto en Durango, al presentar su más reciente espectáculo denominado “Reynísima”, el cual trajo un extracto muy completo de éxito enriquecido de letras del recuerdo donde la fórmula romántica y el sello rockanrolero que distingue a la afamada “Reina de Corazones”, nutrieron de vida y energía la noche del domingo 16 de julio.
Un espectáculo completo aderezado con despliegues visuales, animaciones, instrumentación en vivo, coristas de acompañamiento y un cuerpo de atractivos bailarines, aterrizaron sobre el escenario de la velaria de espectáculos para acompañar a la intérprete, quien entregó una actuación inolvidable con diversos vestuarios para encender la euforia de los asistentes.
“Mírala, míralo” fue el tema que abrió la noche trayendo buena vibra entre los miles de fanáticos de todas las edades que se reunieron para disfrutar del concierto de la intérprete de 55 años, quien se mostró invencible, fuerte, enérgica y creativa, pues se cambió en varias ocasiones de vestuario, además de que alegremente se acercó a sus seguidores para ser recibida con abrazos, flores, cartulinas en forma de baraja de reina de corazones y otras dádivas que hicieron muy amena la ocasión.
“Un grito en la noche”, “Mala hierba”, “Luz de luna”, “Ángeles Caídos”, “Loca”, “Día de suerte”, “Ten cuidado con el corazón”, “Volverte a amar” y “Eternamente bella”, prosiguieron en la lista del repertorio.
Después vino el tema que le da nombre a la gira actual, “Reynísima”, recién sacado del horno, producido y compuesto por ella misma con la colaboración de Alex Soto, en el que sacó a relucir su creatividad para presentar su música buscando insertarse en las rendencias del momento de forma auténtica, y así fue, ya que el tema representa todo lo que La Guzmán es, una mujer poderosa, carismática y sencilla.
También vinieron las baladas desgarradoras del recuerdo asociadas con los inicios de la cantante, que bellamente y al unísono, fueron bien coreadas por los fans que no dieron tregua al silencio y acompañaron, como si fuese en una especie de reto vocal, a la propia intérprete. El ejemplo se percibió claramente en los temas “Llama por favor”, “Hacer el amor con otro” y “Te esperaba”.
Finalmente y para refrendar su título como “La Reina del Rock”, postrada sobre una silla de trono, Alejandra Guzán dejó una huella imborrable con un magnífico cierre donde resonó la fórmula del rock con “Popotitos” y “Reina de Corazones”, logrando una lluvia de aplausos que se prolongaron por varios minutos.
