- Benito Hernández Delgado debutó en esta justa deportiva.
- Subió al podio con la Selección Mexicana de Balonmano.
Genaro Gabriel Ascencio Ortega
La Voz de Durango
“Nuestra expectativa era poder llegar a la final, desgraciadamente no se pudo dar, pero aun así pudimos obtener un muy buen resultado con este tercer lugar y la medalla de bronce, nos vamos felices, pero no conformes y pues vamos a seguir trabajando y poder obtener un mejor resultado en los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe” dijo Benito Hernández Delgado, jugador duranguense de balonmano, al terminó del duelo por el tercer lugar en el que derrotaron a Costa Rica 32 goles a 29.
CAMINO AL BRONCE
El camino de la Selección Mexicana de Balonmano varonil arrancó su participación en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador, con triunfo sobre Nicaragua 50 goles a 27, posteriormente superaron a los anfitriones por pizarra de 37 por 18, en el último compromiso del grupo se enfrentaron a Puerto Rico a quienes vencieron 36 goles a 29 y con ello avanzar a la siguiente fase. En la semifinal cayeron ante el conjunto de Republica Dominicana por marcador de 26 por 20. Y finalmente en el duelo por la medalla de bronce le volvieron a ganar a Puerto Rico en esta ocasión 32 goles por 29.
HABÍA NERVIOSISMO
“En el primer encuentro estaba muy nervioso, anda muy acelerado por querer hacer las cosas y eso provocaba que no las pudiera hacer como sabia, pero como fueron pasando los juegos y el tiempo, fui acostumbrándome, fui manejando todo eso y gracias a Dios las cosas se me fueron dando mejor”, agregó que se han mejorado y han servido mucho los entrenamientos de estos últimos meses, lo cual se vio reflejado en estos juegos con situaciones que en ocasiones se les complicaban y ahora las han sabido controlar, lo que les ha permitido avanzar mucho.
ESCALÓN EN SUS SUEÑOS
“Esta medalla significa un logro muy grande, significa poder seguir avanzando en este hermoso deporte, significa que todo mi esfuerzo y mi dedicación está rindiendo frutos y estoy muy feliz por eso y creo que esto puede abrirme muchas puertas. Esta medalla se la dedico especialmente a mi familia, a mis entrenadores que siempre me estuvieron apoyando y que siempre estuvieron ahí para mí, desde luego a mis amigos y a todos con los que comparto cancha”, dijo con una enorme sonrisa en su rostro.
SUMAMENTE AGRADECIDO
Recordó especialmente sus primeros pasos en esta disciplina y les compartió a quienes también lo practican, que se den cuenta que nada es imposible, que se esfuercen, que todo se puede lograr, con esfuerzo y dedicación. Aprovechó para enviar un saludo a su familia y a sus entrenadores, tanto a los de Durango como a los de Querétaro, a Juan Francisco Barreto Valles, Aaron Benito Estrada, Raúl Camarillo, Carlos Maya y María del Rayo, quienes lo han impulsado a alcanzar sus sueños y reconoció que ahora está en sus manos el mantenerse como parte de la Selección Mexicana de Balonmano.
