La Voz de Durango
Su nombre fue Doroteo Arango Arámbula, conocido como Francisco Villa, nació el 5 de junio de 1878, en La Coyotada, Municipio de San Juan del Río, Durango. Fue Hijo de Agustín Arango y Micaela Arámbula, aparceros en la Hacienda Gogojito, propiedad de la familia López Negrete.
Al fallecer sus padres, asumió la responsabilidad del resto de su familia. En la hacienda en la que trabajaba, el más joven de los López Negrete, intentó deshonrar a su hermana, por lo que Francisco Villa le disparó en defensa de su hermana, e inició su vida de forajido, adquirió experiencia en la geografía, manejo de armas y caballos, que le ayudarían a destacarse como revolucionario.
En 1910, al iniciar la Revolución Mexicana, se unió a las filas maderistas. Participó activamente en la lucha contra el Ejército Federal hasta lograr su derrota, en la Batalla de Ciudad Juárez. Demostró habilidades innatas para la guerra, cualidad que le permitió salir victorioso en varias batallas como en Ciudad Juárez, Ojinaga, Torreón, Tierra Blanca, Zacatecas, Paredón y Sayula, entre otras.
Durante el gobierno maderista, fue encarcelado en la Prisión Militar de Santiago Tlatelolco, por insubordinación. Tras la muerte de Francisco I. Madero, se unió a las tropas constitucionalistas de Venustiano Carranza, su participación fue nuevamente decisiva para la derrota del General Victoriano Huerta en 1914.
Fue Comandante de la División del Norte, uno de los tres cuerpos del ejército revolucionario constitucionalista, en el que sobresalió por su independencia y su capacidad militar. En 1914, después de tomar Zacatecas, se dirigió hasta la Ciudad de México y entró triunfante junto a Emiliano Zapata. Este hecho marcó la ruptura entre Venustiano Carranza y Francisco Villa, lo cual dio inicio a la lucha de facciones que finalizó en 1915, con la derrota de Villa en las batallas de Celaya, en donde perdió su poder político y militar.
En 1916, efectuó una invasión con sus tropas a Columbus, Nuevo México, Estados Unidos de América, provocando que el gobierno norteamericano realizara una campaña militar al mando del General John J. Pershing para localizarlo y capturarlo, sin tener éxito.
Posterior al asesinato de Venustiano Carranza, pactó una amnistía con el Presidente Interino Adolfo de la Huerta. Francisco Villa, cesó sus actividades revolucionarias y se retiró a la Hacienda “El Canutillo”, al norte del estado de Durango.
Fue asesinado el 20 de julio de 1923 en Hidalgo del Parral, Chihuahua.