>La agrupación de banda proveniente de Zacatecas protagonizó la escena de la Quema de Judas ante miles de personas reunidas el domingo en la Plazuela Baca Ortiz.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
La Plazuela Baca Ortiz del centro histórico de Durango fue el escenario idóneo para que miles de personas se reunieran en familia para disfrutar del concierto de la Banda La Auténtica de Jerez, que protagonizó la escena musical haciendo mucho ruido con su peculiar y característico estilo impregnado de ritmo y energía.
Como era de esperarse, el llamado hacía alusión a una fiesta sin precedentes, pues el espectáculo cayó en domingo, y por si fuera poco, la banda se sumó a la celebración por la quema del tradicional Judas que, nuevamente arribó a las calles para ofrecer una estruendosa gama de explosiones armadas con pólvora con la intención de quemar a un personaje en concreto, en este caso, el chamuco disfrazado con traje rojizo especial, por su traición al pueblo, que en la religión católica, dada la Semana Santa, se refleja con la traición de Judas Iscariote a Cristo.
En esta ocasión, no hubo un testamento que dedujera al personaje especial a quien se le dedicara la gigantesca figura malvada de aproximadamente poco más de 4 metros de altura, perversión que le propinó un súbito estallido en cientos de pedazos que prácticamente yacieron sobre el suelo de la plaza, evocando buen humor entre los asistentes.
Pues bien, una vez concretada la explosión, la Banda La Auténtica de Jerez no escatimó en proyectar lo mejor de su música y complació a su público con una lluvia de éxitos, que sin duda, fueron bien recibidos con gritos de euforia y aplausos. 
La lista de canciones contempló «La rata flaca», «Con tequila y sal», «Bandido de amores», «Corazón contento», «24 horas del día», «Hasta la eternidad» y muchos más.
