- Se ha buscado establecer el diálogo entre los colectivos feministas, hasta el momento no ha dado resultados: Noé Soto Valdez.
César Rodríguez / La Voz de Durango
Este miércoles, aproximadamente cinco mil mujeres marcharon por avenida 20 de Noviembre, para exigir el respeto a sus derechos y recriminar los recientes feminicidios en la entidad, no obstante, este movimiento resultó en graves afectaciones para la Zona Centro de la ciudad, donde el edificio histórico más perjudicado fue la Catedral Basílica Menor, la cual luce tapizada de pintas en su fachada y banqueta.
De tal manera, el padre Noé Soto Valdez, vocero de la Arquidiócesis de Durango, lamentó estos hechos, pues una marcha histórica que unió el corazón de miles de mujeres duranguenses, fue manchada por unas cuentas que desvirtuaron el objetivo del movimiento, la justicia hacia la mujer.
Precisó que lamentablemente el vandalismo se llevó el protagonismo, con daños importantes a la cantera y edificios emblemáticos considerados Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Si bien no hay una cantidad monetaria de los daños, la cantera es un material muy delicado que en muchas ocasiones sus daños son irreversibles, “se buscará por todos los medios dejarla en un estado digno”.
Finalmente, Soto Valdez, hizo hincapié que se ha buscado establecer el diálogo entre los colectivos feministas para promover el respeto a la libre expresión, intención que hasta el momento no ha dado resultados.
“Cuando alguien tiene la intención de hacerlo lo va a hacer, nosotros promovemos la libertad de expresión sin dañar a los demás”, concluyó.
