- No aguantaron más.
- Los productores que laboran pese a la adversidad, también ven un panorama negro, ya que las ganancias son mínimas, pues ofertan a 10 pesos el kilo.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
Los productores de tomate en Durango ya no lograron resistir más la presión de la pandemia de Covid-19 y el conflicto entre Ucrania y Rusia, por lo que en este 2023 el 50 por ciento de agricultores que había en 2019 dejó de trabajar sus tierras, ya que simplemente no vieron más ganancias, así lo confirmó el presidente de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), Luis Caballero Ruiz, de hecho, algunos optaron por otros oficios como ser taxistas.
“Desgraciadamente ya no es negocio y mucha gente deja esas actividades y se dedica a otras cosas, la pandemia nadie la previmos, la guerra nadie la previmos, pero el gobierno federal como un regulador de la economía de nuestro país debe ver la situación y empezar a apoyar en el tema de la producción, ya no estar tanto regalando dinero a diestra y siniestra”, comentó.
A la par, el entrevistado confirmó que la producción en invernaderos de Durango también bajó a pesar que algunas de las tierras fueron rentadas para dichas hortalizas, por lo que lamentablemente muchas tierras están desocupadas.
En el caso de los productores que continúan laborando pese a la adversidad ven un panorama negro, ya que las ganancias son mínimas y no pueden subir sus precios, ya que la ciudadanía no puede costear el producto, en ese sentido un kilo de tomate se oferta en 10 pesos.
“Nosotros lo estamos vendiendo a un promedio de 10 pesos, estamos vendiendo al costo”, concluyó.
