MTF. Alfredo Arévalo
Desde hace algún tiempo este concepto se está escuchando con mayor fuerza, para entender mejor lo que se conoce como síndrome del impostor, el cual es un fenómeno psicológico, que a pesar de su nombre, no llega a ser una enfermedad mental, lo explicaremos como un comportamiento que lleva a las personas a ser incapaces de asumir sus éxitos como parte el mérito propio, pasando a creer que no se lo merecen y que se debe a un fraude. Debido a esto, esas personas desarrollan problemas tanto en sus relaciones como en lo relativo a su autoestima y sus proyectos laborales.
Características
Sentimos que tenemos algo que ocultar. – Al vernos como impostores, asumimos que estamos en este lugar porque los demás no conocen algo relevante de nosotros; esa “verdad” la mayoría de las veces es un defecto o secreto negativo, valorado por nosotros y que si se supiera en realidad no generaría ningún impacto.
Utilizamos nuestro éxito en contra. – En este sentido, incluso si mejora nuestra situación laboral, no se percibe como logro, más bien como una amenaza, una señal de que la mentira sobre la que supuestamente se ha erigido nuestra carrera sigue complicando nuestra situación prácticamente sin que lo busquemos.
Pensamos siempre en nuestros defectos. – Debido a ocultar esa “verdad”, la persona piensa de manera obsesiva en los defectos, para tratar de anticiparse a situaciones en las que serían evidenciados, complicando aún más las cosas.
Competencia. – Ya que el síndrome del impostor hace que nuestra autoestima y nuestro autoconcepto se formen a través de una perspectiva competitiva, basada en la comparación constante con los demás. Esto genera un desgaste psicológico asociado al estrés.
Sobrecompensar. – La persona ve como fraude su estatus laboral, por lo que buscara incluirse en proyectos a largo plazo, como una manera de cuidar que esa imagen negativa salga a la luz.
Estas son algunas de las características mas comunes, pero ya que se relaciona con la autoestima y el autoconcepto de las personas se pueden incluir muchas características más, y hacer que la presencia de este fenómeno psicológico complique más la vida de quien lo padece.
Algunos consejos para lidiar con esto, el principal sería el considerar acudir a terapia, pues a fin de cuentas este acompañamiento te ayudara a dar claridad a todas estas situaciones. Ahora bien, algunos aspectos importantes para superarlo es reconocer nuestras propias limitaciones, y comentarlas con otro para tener un sentido de realidad sobre nuestras capacidades en el trabajo.
Los objetivos son importantes, por ello hay que tenerlos claros, tener las ideas de las metas y trabajar en ellos, sin tener algo específico porque será fácil generar excusas para no realizarlas.
Ver los fracasos de las personas que admiras romperá ese ciclo donde buscas compararte con los demás y dará un sentido de realidad. Y a la par de esto ver tus errores como aprendizaje; compárate contigo mismo en relación a los logros pasados y lo que has conseguido.
Prémiate cuando sientas que conseguiste un logro importante y en ocasiones especiales, esto servirá para reforzar tu propia autoestima. Finalmente habla con alguien de cómo te sientes, expresar nuestros sentimientos de angustia y culpa es una buena manera de afrontarlos y de dejar de atribuirles más importancia de la que tienen. Además, te ayudará a ordenar tus ideas al respecto.
“La dignidad no consiste en nuestros honores sino en el reconocimiento de merecer lo que tenemos”. Aristóteles.