- Asegura ecologista local.
- La prolongada sequía y la tardanza en las lluvias en 2022 son la muestra del cambio climático que hoy se vive: Jesús Frías.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
Los drásticos cambios climáticos en lo que va de 2022 en el estado de Durango han sido muy notorios y continuarán, pues aún falta que llegue la temporada invernal.
De acuerdo con el ecologista duranguense Jesús Frías Morales, la prolongada sequía que se vivió, al igual que la tardanza en las lluvias y la frecuencia con las que llegaron esas aguas a tierras duranguenses, son síntomas de un efecto invernadero, que al parecer año con año se agudizará en gran parte del país.
“Todo es como consecuencia del cambio climático, que ya la gran mayoría de los funcionarios públicos y algunas organizaciones están atendiendo, ya están creyendo que es causa del cambio climático, obviamente que estos calentamientos y lluvias, también es consecuencia que no hay orden, son situaciones de la naturaleza con motivos de ese fenómeno”, comentó.
En síntesis, Frías Morales explicó que el efecto invernadero es la respuesta al daño que hoy tienen los filtros naturales en la atmósfera, producto de la fuerte contaminación que se registra por todo el estado de Durango, debido a la importante cantidad de vehículos que transitan diariamente, las industrias, los basureros a cielo abierto, las ladrilleras y más.
“Entre mayor sea el nivel de contaminación que está ocasionando la humanidad y en este caso aquí en Durango, tenemos fenómenos de acumulación de basura a cielo abierto, el millón y medio de llantas en el relleno sanitario, todo esto ocasiona que se presenten este tipo de daños”, reiteró.
Pese a ello, el ecologista aseguró que Durango no se ha transformado en una urbe que registre altos niveles de contaminación, sin embargo, hay que poner cartas en el asunto, como eliminar las ladrilleras de la mancha urbana, regular el transporte público, entre otras estrategias.
