- La razón de ello, fue la tardanza de lluvias y la frecuencia e intensidad de las mismas.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
El ciclo de siembra primavera-verano 2022 a consideración del diputado Joel Corral Alcántar, fue de regular a bueno, y eso se debió por varios factores. El principal fue la tardanza de las lluvias, así como la intensidad de cómo se presentaron durante esos meses.
Por tal motivo, los tiempos no fueron oportunos sobre todo para los cultivos de maíz y frijol, por consecuencia un importante porcentaje de hectáreas de temporada se quedó sin sembrar.
“A consecuencia de esas lluvias tardías se dejó de sembrar un 20 por ciento de las 650 mil hectáreas temporaleras que tenemos, prácticamente 100 mil hectáreas sí se quedaron sin sembrar”, dijo.
Y, por si fuera poco, a esta situación se le sumó el periodo de lluvias, que terminó por ser caótico más que beneficioso, principalmente por la potencia de las aguas.
Tal situación provocó que los agricultores se vieran limitados para cultivar sus tierras, en virtud de ello, la maleza creció considerablemente y terminó por ser un contratiempo para miles de personas que viven año con año del campo.
