Por: Netza Fuentes
TERMINA EL SEXENIO QUE MARCA EL REGRESO DEL BÉISBOL PROFESIONAL A DURANGO.
Hace seis años se anunciaba por parte del ejecutivo estatal José Rosas Aispuro la construcción de un nuevo estadio de béisbol, promesa que quedo en eso, solo promesa, lo que si hay que reconocerle es la apertura de recibir y albergar una franquicia de béisbol profesional después de casi cuatro décadas de ayuno.
No es nada nuevo que los políticos vean solo su beneficio ya sea popular o económico en cuanto a lo que se refiere al deporte, y son capaces de prometer lo que sea con tal de sacar ventaja, el primero de noviembre del 2016 se anunciaba por parte de la liga mexicana la aprobación de que Durango recibiera a los Delfines del Carmen para convertirlos en los Generales de Durango, nombre que no agradó a más de uno, incluyéndome por supuesto, al cuestionarle él porque del nombre a Alejandro Alvares Manilla titular del IED ¿por qué se llamarían Generales? y ni Alacranes respondió que se debía que este proyecto iniciaba de ceros y no querían cargar con un nombre perdedor como el de Alacranes de Durango, esto solo dio a conocer el poco amor y conocimiento que tenía el titular del deporte estatal en el tema, ya que conociendo la historia de los Alacranes de la liga mexicana a partir del año 1976 que llegaron de forma inesperada ya que los Charros de Jalisco se habían quedado sin estadio donde jugar Durango adopto el roster y los llamo los Alacranes de Durango que tuvieron gran convocatoria y aceptación siendo que era un equipo ya formado con elementos de grandes ligas como, Heodore Ford, Jim Doughan, Nat Petaway, Curtis Moore, Rigoberto Pascual Villela, Gerardo Rodríguez Rivera, James Leo Breazeale, Roberto Méndez Navarro, Orestes “Minnie” Miñoso, Luis Fernando Guzmán “El hombre de los espejuelos” novena que de inmediato muestra su gran calidad, llegan a los playoff y forman una rivalidad muy marcada con los Diablos Rojos del México, se notaba el gran compromiso y profesionalismo que tenían estos peloteros con su afición.
En estos tiempos es notorio el cambio en todos estos aspectos, ya todos conocemos la historia de los Generales ya que no han tenido esa parte tan importante que se necesita para formar unos cimientos que formen un buen futuro a esta organización, con la llegada de Carlos Lazo se nota un gran cambio, pero sobre todo se ve una certidumbre que ayuda a poder trabajar en pro del béisbol en Durango, es cierto que a todos les hubiera gustado disfrutar de los primeros playoff de esta era, pero es claro el crecimiento deportivo que ha tenido esta franquicia en último año, así que estamos seguros que lo que viene será mucho mejor.
Enhorabuena y ¡Qué viva el rey!
