MTF. Alfredo Arévalo
La honestidad es una cualidad que ayuda a promover la autenticidad de cada persona, siendo un reflejo de los pensamientos y sentimientos. Además, fomenta la creación de límites y ayuda a demostrar a otras personas que somos una persona confiable, cuando se crea una conexión segura con ellas. Por otro lado, la honestidad atrae a otras personas honestas, de manera que los grupos afines enriquecen nuestras experiencias.
Entre las ventajas de ser una persona honesta también cabe destacar que se favorece el buen entendimiento y la comunicación con los demás, puede ayudar en el ámbito laboral y también a la hora de alcanzar determinadas metas, y en este sentido la honestidad puede llegar a ser beneficiosa para la salud mental.
Por otro lado, no es fácil que una persona comience a ser honesta, hay un sistema de creencias que cada uno ha formado a lo largo de nuestra vida, y en ocasiones esto nos limita a hacer cosas por la idea que vamos a dañar; o al contrario hacer todo sin importar el daño que pueda hacer.
Dentro de este sistema de creencias, las principales características de las personas honestas, pueden ser las siguientes: Normalmente muestran confianza en los demás, siendo además personas confiables. Utilizan un lenguaje directo normalmente al expresarse de forma clara. Suelen comportarse de manera coherente con lo que expresan. Tienen una buena autoestima y normalmente tienen bastante autoconfianza.
¿Ventajas?
Permite atraer a otras personas honestas. – Esto es muy positivo a la hora de desarrollar unas relaciones interpersonales sanas, robustas y duraderas, de manera que es más probable que se puedan encontrar con amigos buenos y honestos en los que poder confiar. Además, la honestidad permite establecer una relación sentimental basada en la confianza de manera que existen más probabilidades de que sea duradera.
Ayuda a nivel laboral. – También beneficia en lo profesional, ya que las personas honestas suelen tener buena relación con sus compañeros de trabajo, puede ser un rasgo muy distintivo, de forma que los empleadores lleguen a valorar tu trabajo. Por otro lado, ya que cuando una persona se comunica honestamente fomenta la resolución de problemas y esto podría ayudar a aumentar la productividad.
Puede ayudar a alcanzar metas. – Cuando una persona se muestra honesta, su mente se encuentra más centrada en las metas, de esta manera, también empleará su tiempo y toda su energía en el cumplimiento de los objetivos que vayan poco a poco encaminados hacia esas metas finales.
Favorece la comunicación con los demás. – La comunicación con otras personas es fundamental en diversos ámbitos: el social, laboral o académico y muchos más. En ese sentido, una de las ventajas de ser una persona honesta es que esta cualidad puede favorecer que haya un buen entendimiento con los demás y, por ende, se mejoraría la calidad de la comunicación con otras personas.
Beneficia tu salud mental. – Por último, cabe mencionar que una de las principales ventajas de ser una persona honesta es que cuando una persona es honesta, su conciencia estará tranquila y es más probable que sus actos vayan en consonancia con sus valores, de manera que se minimizan las posibilidades de desarrollar ansiedad, así mismo, estas personas suelen padecer menos dolores de cabeza, así como también es menos probable que lleguen a tener cualquier síntoma relacionado con la angustia por haber obrado con malas formas.
“A veces, ni en la soledad logramos hablarnos con honestidad”. Alejandro Sanz.