MTF. Alfredo Arévalo
Hay sensaciones que se sienten y se observan muy similares, es común escuchar que se confunde la depresión con “estar depre”, esto está más relacionado con una tristeza pasajera, y todos las hemos sentido, en ocasiones pasamos por momentos vitales difíciles donde nos cuesta conciliar el sueño, tenemos pensamientos oscuros, o bajones. Son experiencias normales, todos pasamos a lo largo de la vida por un abanico de sentimientos que van desde el más triste al más feliz, dentro de este largo espectro se encuentran la tristeza, la frustración, la desesperanza y la irritabilidad.
Sin embargo, aunque estos sentimientos se presentan de forma similar y tengan sensaciones casi iguales, no lo son. Cada una se presenta en una determinada situación y es detonado por circunstancias particulares en cada persona, dentro de estas similitudes está el que afectan al funcionamiento normal de la vida cotidiana, tanto en el plano laboral como en el desarrollo de otras actividades habituales.
“Me quiero morir”
En algún momento hemos escuchado o hemos dicho esta frase, dentro de los síntomas de la depresión se encuentran los siguientes: pérdida de interés o de placer (anhedonia), estado de ánimo deprimido, pérdida de peso, agitación o retraso psicomotor, fatiga o falta de energía, sentimientos de culpa o falta de valía, falta de concentración o disminución de la capacidad intelectual.
Podemos ver que la depresión esta presente porque se presentan modificaciones en el estado de ánimo en determinadas circunstancias; pueden observarse y se expresan los síntomas (tristeza, desesperanza, falta de motivación, etc.) de forma permanente o casi permanente; se afecta el desarrollo normal de la vida cotidiana; dificultad o incapacidad para levantarse de la cama, acudir al trabajo, realizar actividades de ocio, etc.
Sin embargo, a veces, algunos de los síntomas típicos de la depresión pueden no aparecer o manifestarse de modo diferente, por ejemplo, la persona deprimida puede no tener un sentimiento que identifica o asocia con tristeza, pero haber perdido todo el interés por el ocio y haber dejado de disfrutar de las cosas que habitualmente le gustaban y solía hacer con ganas y gusto.
Acciones para combatir la depresión
- Establecer diálogo con un especialista. Hay muchos medicamentos distintos para tratar la depresión. el objetivo de un médico es ofrecer siempre el mejor tratamiento posible, se suele empezar por el tratamiento farmacológico más seguro o que presenta mayor eficacia. Pero lo que funciona para unos, a veces no funciona para otros, por eso es importante que en el caso de la depresión se establezca un diálogo de confianza con el médico, para saber cómo está funcionando el tratamiento y ajustar las dosis, o cambiar de medicación si es necesario.
- Dar tiempo al tratamiento. La paciencia es importante, se haya optado por la psicoterapia, por los antidepresivos o una combinación de ambos como tratamiento; la depresión es una enfermedad que tarda en curarse.
- Buscar un apoyo en salud mental. La psicoterapia es un tratamiento que se basa en la relación paciente y terapeuta a través del diálogo. Muchas personas pasan por varios profesionales de la salud mental hasta encontrar el más adecuado para ellos. Eso no quiere decir que los anteriores fuesen malos, simplemente que para esa persona no funcionaban.
- Dormir bien. Si lo pensamos, intuimos que el estado de ánimo tiene que ver con el sueño. Si una noche dormimos menos de la cuenta, al día siguiente estamos irritables y de mal humor, rendimos menos en el trabajo y controlamos menos los impulsos, por ejemplo, nos cuesta más evitar el chocolate u otro tipo de alimentos que normalmente tomamos con moderación.
- Hacer ejercicio. El factor neurotrófico derivado del cerebro pertenece a la familia de las neurotrifinas; estas proteínas ayudan a la supervivencia de las neuronas. El estrés disminuye la concentración de neurotrifinas y provoca que las personas deprimidas no tengan esta sustancia en cantidad suficiente. El ejercicio se ha revelado como un buen método para contrarrestar los efectos del estrés; caminar rápido durante media hora, cinco días a la semana, parece ser suficiente para ayudar a la liberación de BNDF y aumentar los niveles.
- Hacer cosas que te hagan feliz. Las personas con depresión o que han sufrido depresión mencionan comer y dormir bien como los factores claves para mejorar el estado de ánimo y ayudar a afrontar la depresión. Pero en esta lista incluye otras cosas que van más allá de las recomendaciones médicas: escuchar música, cocinar, pasear en bicicleta, ver programas de televisión divertidos o pasar tiempo con una mascota. Son pequeñas o grandes cosas, según como se mire, que podrían funcionar para combatir la depresión.
“La desesperanza está fundada en lo que sabemos, que es nada, y la esperanza sobre lo que ignoramos, que es todo”. Maurice Maeterlinck.