El Ciudadano K: Nos acostumbramos a la violencia

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+Empistolados, a diario por las calles.

+Retenes y reuniones, de poca utilidad.

+En campañas hoy se suman, mañana serán detractores.

Por Juan Nava Stenner

El México violento del que todos sabemos, dio cuenta una vez más de crímenes arteros en Cancún y Zacatecas, otra vez, esas poblaciones que viven episodios de tragedia ante el avance del crimen organizado del que el Gobierno federal, parece no querer darse cuenta. En Sinaloa asesinan a otro periodista… ¿Cuántos van ya?

Quintana Roo y Zacatecas se unen a Guanajuato, Chihuahua, Sonora, Colima, Sinaloa, Estado de México, Ciudad de México, Michoacán, en una interminable ola de violencia de la que ya el mundo reclama, sobre todo Estados Unidos que ve a su vecino del sur incendiarse a diario bajo el fuego del narcotráfico, del feminicidio, y de una sociedad bronca, que nomás no encuentra la paz. “Y retiemble en su seno la tierra”, dice el himno como inequívoco es el carácter bronco del mexicano, ya de por sí.

Durango no está como otros estados, y le pese a quien le pese, la tasa criminal en nuestro Duranyork es baja y se ha mantenido así en los últimos seis años. Hablemos de relativa tranquilidad, aunque las fronteras con los estados vecinos preocupen. Suma Aispuro un punto positivo.

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El sábado anterior, me topé en el Oxxo de Lasalle, un Bronco color naranja, sin placas, con vidrios oscurecidos utilizando el lugar para discapacitados. Ominosa señal, cuando ya viene siendo costumbre que en esa avenida, la avenida Lasalle, sea común encontrar policías y juniors platicando amenamente y reluciendo armas largas y ver camionetas de lujo a toda velocidad transitar agresivamente por los fraccionamientos cercanos. Pues bien, ya dentro de la tienda de conveniencia, había un chavalo de algunos 22 años, con su clásica vestimenta sinaloense (no es estereotipo que todos los de allá se vistan así), pero portando una pistola Glock en la cintura con un radio en la mano que realizó un trámite de pago en la caja. ¡Por Dios!, la pistola se veía mucho más grande que sus manillas flacas, eso sí, arbitrario e insolente como los que portan armas suelen ser. Nadie abrió la boca o nadie quiso darse cuenta y la cola era numerosa, pues la venta de líquidos es grande con esta ola de calor y en sábado…

¿De dónde vino tanto chavalo así?, ¿por qué ese juego de muestrear rifles y pistolas y carros de lujo con un claro matiz a negocios turbios que todos los ciudadanos vemos, pero que inexplicablemente la autoridad no ve?

Señalaba yo en mi cuenta de Twitter que esas reuniones de seguridad que celebran todas las mañanas a nivel nacional donde está presente AMLO y aquí en Durango el titular del Poder Ejecutivo y los jefes de la Guardia Nacional, la Sedena y policías locales es pura sangronada, ¡Nunca ven nada! Y pues claro, como ellos no salen a las calles, pues ni se enteran…

¡Ah, ya me iba!, los retenes están de oquis, y las revisiones en antros y bares no han dado los resultados que se buscan si es que se busca algo. Ya van para tres semanas y no hay nada raro confiscado ni detenido.

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Las campañas continúan con un desarrollo normal, ahí parece ser una guerra de estrategias y mientras Toño Ochoa se presenta con un plan de trabajo conciso, sus contrincantes, no aparecen ni se presentan o al menos no informan. No es cuestión de encuestas, ni de tampoco hacer estadísticas y probabilidades. El sentido común del ciudadano percibe a quienes le echan todas las ganas del mundo y a quienes solo vinieron a competir como meros espectadores. Pienso que bajo el ominoso propósito de quedarse con el dineral asignado a sus campañas…

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Pero todo cambió según el panorama. De aquí al 5 de junio los candidatos tratan de sumar adeptos, se reciben apoyos y sumas de equipos de trabajo. Se adhieren profesionistas y políticos y ahora los empresarios, que claro está, andan en busca de sus rebanadas. Para el mes de septiembre, cuando empiecen a darse los nombramientos en el gabinete y se presuma quiénes serían los integrantes de las secretarías estatales, vendrán las decepciones y señalamientos. Entonces los adeptos serán críticos, y claro, lo que hay que saber desde ahora, es que el aparato gubernamental no puede con tanta burocracia, que sobran oficinas en el organigrama, que no hay para todos puestos y chambas y que el gobierno tiene que entender que tiene que reducir sus gastos para sobrevivir los últimos meses del gobierno de AMLO.

Incluso si es que Marina Vitela gana porque aunque tenga a AMLO de su lado, el país no tiene dinero para invertir en los estados.

No echemos las campanas a vuelo pues. Vienen dificultades insorteables.