- Segalmex deja de recibir la leguminosa.
- Desde el pasado 30 de marzo cerraron las acopiadoras y bajó el precio del grano que se había fijado en 16 pesos, informó el diputado local, Carmelo Fernández.
Rosy Gaucín/La Voz de Durango
Desde el pasado 30 de marzo cerraron las acopiadoras autorizadas para recibir frijol por parte de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), lo que originó una caída en el precio del frijol en 12 pesos el kilogramo, cuando se compraba en 16 pesos, afirmó el diputado local, Carmelo Fernández.
Al asegurar que el campo atraviesa por una situación complicada como consecuencia de la falta de recursos para la preparación de la tierra para los cultivos así como de agua, indicó que los productores están en números rojos.
Sostuvo las condiciones en el campo son complicadas, pues Selgamex ha cerrado sus puertas y es necesario que esta instancia dé un mes de prórroga porque no había oportunidad de recibir el frijol, estaban llenos los centros y no pudieron vender su producto los campesinos.
“Es decir, en este momento todavía se cuenta con el grano, por lo que es necesario que no cierre para que el precio no baje, pues cerró el pasado 30 de marzo y en este momento se ven los estragos, el frijol bajó a otros niveles, anda entre los 12 a 13 el kilogramo”.
En cuanto a la escasez de precipitaciones pluviales, recordó que se tuvo agua suficiente la temporada pasada, inclusive en los meses de diciembre y enero, se pudo preparar algo de tierra.
No obstante, -añadió- en este momento las condiciones en la parcela son ya de una dureza en el suelo y casi no se puede trabajar, pues hay que barbechar, pero las condiciones son muy complicadas.
“Se quiebran los fierros, hay gasto de diésel y desgaste de tractores, pero estamos esperando que comience a llover, y por ello, solo un 20 por ciento de la superficie está preparada y lo demás está esperando que caigan las lluvias”.
Refirió “los productores tienen sus equipos que han ido adquiriendo, se les está dificultando el tema de los combustibles, principalmente en esta etapa de preparación, ellos están batallando”.
Y las personas que comenzaron con la preparación de tierras, son las que tienen familiares en Estados Unidos, son los que por un motivo u otro, no han dejado caer a sus papás y son ellos los que están financiando estos procedimientos.
Dijo que el único programa que hay, es “Sembrando Vida”, el que sufrió una modificación y se están desechando muchas parcelas porque el productor no está ahí cuando se va a la verificación, y el dueño de las parcelas en muchas ocasiones está en el otro lado.
Finalmente, aseveró “se le está pagando muy mal al productor porque son a los que mandan el dinero y el Gobierno en lugar de premiarlo y decirle que tiene programas para que trabaje, le están quitando su Procampo, que es hoy Sembrando Vida”.
