- Revocación de mandato revela rostro y fines autoritarios de 4T
Miguel A. Rocha Valencia
Queda claro: la 4T no respetará la Ley, la violará y aplicará sus propias reglas lejos del marco de derecho Constitucional para intentar alcanzar sus fines. Veremos si la mayoría de los mexicanos se lo permitimos.
Tanto el Ganso de Macuspana como sus “corcholatas” en el Congreso, gobierno federal y de los estados, incluyendo la Ciudad de México, violan reiteradamente la ley de Revocación de Mandato aprobada por ellos mismos, y a pesar de los llamados del Instituto Nacional Electoral a respetarla, hacen lo que les da la gana, en franco reto a la institución garante del voto.
Lo mismo sucede con el trato hacia gobiernos extranjeros y tratados internacionales: acuerdos que están dispuestos a traicionar, desconocer en aras de un patrioterismo trasnochado que nos habrá de hundir, aún más, en la crisis financiero-económica generadora de pobres, migrantes y un negro futuro como país.
Empero, la historia marca que los regímenes totalitarios, están llamados al fracaso.
Ni hablar de la crisis social y política que desde Palacio Nacional se tomó como ruta para confrontar a mexicanos, dividirnos entre buenos y malos, buenos y pobres, fifís y chairos, holgazanes y vividores contra trabajadores y esforzados. Nos podrían llevar a la violencia.
Porque en el plano de los problemas de fondo, la corrupción lejos de extirparse como prometió el profeta cuatrotero, se tornó forma de vida que incluye a la familia, amigos, compadres, “preferidos” y desde luego a quienes integran la nueva mafia que, en un país totalitario se llamaría nomenklatura dueña del poder, oligarquía refractaria a los problemas del país que antepone sus intereses tribales a los de la Nación.
Incluyamos el manejo discrecional y corrupto del presupuesto a pesar de denuncias y pruebas de ello, o la intervención directa del machuchón en el Banco de México que nos saldrá cara.
Todo esto sin duda nos pega como país; las advertencias del embajador Ken Salazar en torno a los tratados, contratos y alianzas existentes con la mayor economía del planeta, no deben desestimarse; nos cierran la frontera y será una catástrofe mayor que la anunciada por el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump cuando dijo que, de no cumplir sus peticiones, se aplicarían aranceles a nuestras exportaciones.
El “olvido” de México que hizo en su reciente declaración sobre integración democrática y económica la vicepresidente Kamala Harris, no fue casual. Mucho menos deben desestimarse las observaciones del Departamento de Estado de Estados Unidos respecto a la inseguridad de nuestro país donde, además, se “descubre” la existencia de espías rusos.
También saben allende la frontera norte de las alianzas del gobierno morenista con grupos de poder, incluyendo el crimen organizado que asesina, viola y somete a poblaciones enteras impunemente; del coqueteo de rábanos y rojetes con regímenes autoritarios donde las dictaduras fracasadas hunden a sus pueblos en la miseria y esclavitud a costa de la creación de élites militares y políticas privilegiadas.
La pérdida de confianza en el desgobierno del ganso es nacional e internacional; cuyo régimen se sostiene en base a programas clientelares con los cuales pretenderá mantenerse en el poder a través de proclamas populares que no pueden estar más allá de lo que dicta la Constitución, donde la dividida y minimizada oposición jugará un papel histórico lo mismo que los mexicanos decididos a no ser parte de una farsa.
No a la Revocación de Mandato y sí a la aplicación de la Ley.