- Llegan a vender 100 pesos en un día de actividades.
- Subsisten de créditos y préstamos.
César Rodríguez / La Voz de Durango
El proyecto semipeatonal en el tramo de la calle Bruno Martínez, entre 5 de Febrero y 20 de Noviembre, de la Zona Centro, es una de las obras más ambiciosas que tiene el objetivo de fortalecer la vocación turística en Durango.
No obstante, la zona comercial de la referida vialidad ha padecido las consecuencias de los trabajos de construcción, puesto que sus ventas se han desplomado hasta en un 90 por ciento.
Al recorrer el lugar llegamos a observar varios negocios completamente desolados, y es que fueron pocos los que resistieron el problema de contaminación y baja clientela, actualmente solo están en operación cuatro locales.
Selene Ontiveros, propietaria del restaurante “Gloria de Villa”, manifestó que el principal problema es el aspecto que da a la ciudadanía, puesto que parece una calle cerrada, lo que derivó en la pérdida de clientes.
“Deberían de hacer las obras en beneficio de todos y en más corto tiempo. Pedimos apoyo y conciencia del gobierno, no estamos en contra de que se remodele, sino que se haga de manera más eficiente”, mencionó.
Enfatizó en el hecho de una obra no implica que los comercios puedan parar sus actividades y reactivarse hasta el término de la misma, los negocios siguen pagando la renta, luz, agua, teléfono, seguro y nóminas. “Hay muchos vecinos que han tenido que cerrar, entre el polvo y la tierra no pueden ni surtir”.
Finalmente, hizo hincapié en las mínimas ventas que ha registrado en los últimos meses, donde han llegado a vender hasta 100 pesos en un día de actividades, esto aunado al hecho de que un restaurante utiliza insumos perecederos, tuvieron que recurrir a solicitar varios créditos y préstamos para poder subsistir.