- Fueron 23 días de agonía, una víctima más de las vivas de Año Nuevo.
César Rodríguez
La Voz de Durango
La madrugada de el pasado 01 de enero, ingresó de emergencia al Hospital Materno Infantil, un niño de nueve años de edad, quien presentó una herida en el cráneo, producto de una bala perdida, la cual impactó al momento de encontrarse al exterior de su domicilio ubicado en la colonia Predio el Rosario.
El menor quien respondía al nombre de Israel, lamentablemente perdió la vida la mañana de este domingo, tras 23 días de angustia para sus familiares.
Al momento de su entrada al nosocomio antes referido, su estado de salud se definió como crítico, debido a que presentaba estado de apnea, por lo que fue necesaria una intubación endotraqueal.
El personal médico explicó que el proyectil entró por el parietal izquierdo y siguió una trayectoria la cual lesionó y causó una hemorragia, para posteriormente alojarse en el tallo cerebral, el cual mantenía el organismo en funcionamiento.
Israel permaneció en terapia intensiva pediátrica desde su llegada, sus familiares frenaron todas sus actividades para poder visitarlo y estar en todo momento a su lado.
Este es un caso más sin resolver, una víctima de las vivas de Año Nuevo, una “tradición” que le arrebató la vida a un menor que se encontraba afuera de su casa, jugando con sus hermanos.
