Por: Aarón Quiñones
La pandemia ya es nuestra
Medio Durango está contagiado de Covid-19, consecuencia de las recientes fiestas decembrinas, algo que se veía venir desde el otro lado de la luna. Asombro ya no nos debe de representar, la mayoría si es que no me equivoco y se realiza una encuesta son re contagios, el Gobernador y medio gabinete incluyendo una parte importante del municipio están enfermos. Por fortuna las vacunas y la adecuación de nuestros organismos están haciendo frente al virus con menos consecuencias mortales.
En lo particular creo innecesario dar a conocer el número de positivos al virus diariamente, ¿para qué?, las cifras altas o bajas no cambian la percepción de la ciudadanía sobre su propia salud y sus hábitos, cuando lleguemos al total de la población que va a pasar, nada. Según el principio de máxima publicidad que rige los gobiernos lo verdaderamente relevante es dar a conocer el número de decesos a consecuencia, en este caso de una causa extraordinaria como es la pandemia, lo mismo sucede con la información de los homicidios o accidentes.
La pandemia ya es nuestra ya nos arrebató personas, ya nos trastornó la vida, hizo que cerráramos negocios que sufriéramos pérdidas de todo tipo, es tiempo de secarnos las lágrimas, limpiarnos las rodillas y seguir adelante, pienso yo.
¿Cuál cuesta de enero?
Esta época del año es considerada de las más difíciles del año por el tema del pago de impuestos, la inflación a los precios de la canasta básica, la gasolina, el gas, el limón que vale oro, en fin, los primeros pagos de las tarjetas de crédito tras los “regalitos” de navidad, si embargo nosotros somos responsables del desequilibrio en nuestra economía.
Siendo usted un empleado con sueldo promedio de una clase media, de verdad necesita el iPhone 13 con un precio en su modelo más básico de 20,999, pesos en efectivo, un reloj de la misma marca con precio de 17,000 pesos, una bolsa de cierta marca con un precio base de 10,000 pesos, ¿honestamente le hacen falta?
No estoy criticando ni sus gustos, ni necesidades, simplemente pongo en perspectiva lo que a simple vista suena lógico. Nos quejamos de lo costosa que es la vida al momento en que pagamos la cuenta del supermercado, pero no compramos en el Mercado de Abastos, no, ahí la fruta no esta picada, pelada y en un bonito empaque de plástico. Preferimos las bolsas para tirar la basura, lea usted bien, las bolsas de tipo costal porque no se batalla para hacerle un nudo, ¡un nudo!, cuestan el doble y traen la mitad que un kilo de bolsas plásticas que se consigue en cualquier negocio de desechables.
A usted no le gusta el tocino que venden por gramos, porque se ve mal pedirlo así, prefiere pagar el paquete de cierta marca que cuesta el doble y que no se come en toda la semana. El líquido para limpiar los pisos tiene que ser de “buena” marca de lo contrario no limpia bien, y nos cuesta en el alma pagar el predial, el refrendo y la licencia, pero no se nos hace dolor comprar una botella de Whisky de más de 1,200 pesos para una posada.
Cada persona es responsable de su economía, y muy respetable si no le gusta consumir en locales pequeños, pero no se queje si no le llega el “aguinaldo” o la quincena a tiempo, le informó que la federación nos está haciendo un favor al darnos participaciones a un estado que no genera impuestos porque no consume en sus propios negocios.
Qué sería de las elecciones sin la “salsa” llamada José Ramón Enríquez
La violencia no soluciona nada, mostrar músculo de forma literal no va a abonar en nada a la causa. Quitarse el mal sabor de boca, el desquite pues como se dice vulgarmente fue lo único que ganó este grupo de militantes y no de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que irrumpió en la sede local del partido este sábado.
Este grupo de personas que apoyan al Senador José Ramón Enríquez demostraron el coraje que trae el otrora presidente municipal capitalino. Trae atravesada a toda Morena, luego de cambiar de bancada, de hacer lo necesario para ser él y solo él, el “preciso” a la hora de la candidatura a la gubernatura le ha costado sangre, sudor y mucho, pero mucho dinero, y quedarse en la orillita, eso si calienta.
Si por mí fuera yo dejaría que compitiera en esta elección, que sea la sociedad la que le dé su justo valor como político, además que le abonaría muchísimo con un tercer oponente con fuerza a la gubernatura. Dejarle el camino libre a Marina Vitela o a Esteban Villegas y/o a Héctor Flores en las próximas elecciones haría que se esforzaran más y no nos mostraran esas campañas viejas y rancias de siempre. A se me olvidó mencionar a Paty Flores pero la verdad esa candidatura es solo para el trámite.
Ojalá el Doc, como se le dicen coloquialmente encuentre la forma de competir y que de una vez por todas se quite la venda de los ojos. Una cosa es lo que sus allegados y las “encuestas” le dicen, otra cosa es la que él mismo se dice y una muy diferente la que la sociedad piensa de él. Se lo adelanto como empresario y profesional de la salud indispensable, como político ¡no!
