- Ha cambiado el urbanismo.
- Para cruzar una avenida de 25 metros hay que caminar 150 metros cuesta arriba y luego cuesta abajo, es más incómodo para el peatón.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
Cada vez más los puentes peatonales en la ciudad de Durango pierden popularidad entre los peatones y han decidido tomar el riesgo de pasar grandes avenidas como Francisco Villa o Felipe Pescador, por lo cual ponen en riesgo su integridad física.
Rodrigo Mijares Casavantes, titular de la Dirección Municipal de Obras Públicas, explicó que el urbanismo moderno marca que el transeúnte ve los pasos superiores como un gasto de energía y de tiempo, pues debe caminar cuatro veces más de un punto A, a un punto B.
“Hemos visto y hemos hecho exposiciones donde marcamos que para cruzar una avenida de 25 metros hay que caminar 150 metros obviamente cuesta arriba y luego cuesta abajo, es mucho más incómodo y uno como peatón siempre busca los más sencillo para llegar de un punto A, a un punto B”, dijo.
Por tal motivo enfatizó que el puente “El Durangueño” ha beneficiado en gran medida a los usuarios de la calle, pues, logran caminar menos y además disminuyen sus riesgos de sufrir un accidente.
De acuerdo con el entrevistado es necesario emigrar a un esquema de urbanismo en el que se beneficie al peatón, ya que día a día debe compartir su ciudad con cientos de automovilistas.
“Realmente el compartir la ciudad y el tema de que el peatón sea el protagonista es lo más importante para este tipo de diseños”, comentó.
