- Caso del exgobernador Qurino Ordaz, debe ser ejemplo: Arturo Yáñez.
Durango, Dgo.
El presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Arturo Yáñez Cuéllar, afirmó que la decisión del Consejo Político Nacional (CPN) de negarle a Quirino Ordaz, exgobernador de Sinaloa, licencia a su militancia para poder asumir un cargo en el gobierno federal, es un castigo a la deslealtad.
Entrevistado sobre los resultados de la sesión extraordinaria del CPN celebrada la tarde del domingo, lamentó que haya priistas como el ex mandatario sinaloense no vean que el principal adversario político del partido es el gobierno federal que todos los días y en forma cotidiana quiere cargar sus errores y malos resultados a las administraciones del PRI.
Agregó que el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, fue un claro al señalar que no se puede negociar con las siglas del PRI y en este caso, no es congruente que priistas tengan la disposición de participar en un gobierno que es el principal crítico del PRI.
“Quirino Ordaz debió haber tenido un poco de respeto al priismo y no haber sometido esta licencia para separarse por un tiempo de la militancia priista, porque finalmente quien ha desgastado mucho al partido ha sido el gobierno federal”, dijo.
Además, el dirigente del tricolor consideró lamentable que este cuadro político, con toda una trayectoria y una vida del partido que le dado todas las oportunidades, hoy solicite licencia para incorporarse al gobierno federal.
La decisión del máximo órgano de gobierno es una muestra que el priismo está firme en sus decisiones y sin duda tiene una clara disposición de poder premiar a los que son leales y castigar a los que son desleales.
Finalmente, Yáñez Cuéllar dijo que en el caso que Quirino Ordaz aun con esta decisión colegiada decidiera asumir un cargo en el gobierno federal, tendría como consecuencia el inicio del procedimiento de expulsión.
Los actos de deslealtad tienen sus consecuencias, y en estos momentos el sentir del priismo nacional es de inconformidad por su actitud y disposición de colaborar con un gobierno adversario.

