Por: Omar García Rosales
La década de los años 60’s y 70’s son consideradas como una de las grandes épocas época para el cine de terror. Este no nos daba tregua alguna con maldiciones, demonios hasta, animales habituales de la tierra. Por lo que, en 1976 el terror llegaría de la mano de un niño inocente con la cinta La profecía.
Dirigida por Richard Donner (Superman, Infierno en el Pacifico) y estrenada en 1976, La profecía (The Omen) nos presenta el fallecimiento del primogénito del matrimonio de Robert Thorn (Gregory Peck) y Katherine (Lee Remick) a minutos de haber nacido.

Aconsejado por un padre, Robert decide adoptar a un bebe recién nacido engañando a su esposa, viviendo así sus vidas como si nada hubiera pasado. El tiempo pasa y la familia Thorn se muda a Inglaterra junto a su hijo Damien quien está por cumplir cinco años de edad. A partir de este punto sucesos extraños comienzan suceder; niñeras que se suicidan, aparición de animales y extraños accidentes que involucran directamente a los miembros de la familia sin explicación alguna.
Desde el principio, el metraje estuvo remando contracorriente debido al gran éxito que El Exorcista había logrado en el mundo. Por lo que lejos de ser apoyada, esta sería subestimada por la productora Warner, quién decidió seguir por el camino de la secuela de El Exorcista, enviando el proyecto a la Fox, consiguiendo no solo un gran éxito de tanquilla, sino en todo un ícono del género del terror. La cinta dejó de lado las reglas del género de terror, para enfocarse en un thriller psicológico, en el que la amenaza nunca es evidente.

Todas las muertes y desgracias parecen ser más producto de extraños accidentes y casualidades, que creadas por algún tipo de entidad maligna. Aunque con el pasar del tiempo, descubriremos que nada sucede porque si, sino por la verdadera naturaleza de Damien, todo esto potenciado por una fotografía oscura con trazos góticos, que dejan en claro que nos encontramos en el mundo del mal, personificado a través de un niño inocente y hasta cierto punto angelical. Mención especial merece su banda sonora y el tema Ave Satani creado por Jerry Goldsmith, el cual le valió el único Oscar de su carrera, además de convertirse en uno de los temas mas famosos que nos ha brindado el cine de terror.
Gracias a su éxito en taquilla, esta iniciaría con una trilogía que daría final a la historia de Damien. Así como una continuación y un reinicio, que no obtuvieron el impacto de su antecesora. Su impacto en la cultura marcaría la llegada de cientos de títulos con la temática de niños diabólicos, que al igual que sus continuaciones no lograron a alcanzar el prestigio ni fama de la cinta de Donner.

A cuarenta y cinco años de su estreno en cines, La profecía es una obra maestra atemporal, que es un gran referente para entender y disfrutar del cine de terror. Una cinta que tiene como principal objetivo el miedo; el miedo a lo desconocido, a lo inexplicable y a lo sobrenatural.

