Del 15 de Octubre al 15 de Noviembre estará abierto al público.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
El miedo es entendido como el síntoma más natural del ser humano. Todo lo que hemos logrado como especie ha salido de nuestros temores más intrínsecos, y ahora, en ese contexto, la oscuridad, aquello que nos irrita y no podemos controlar, forma parte del lúgubre, tenebroso y ennegrecido Túnel del Terror, que en su edición 2021, abrió este viernes sus puertas al público y estará abierto hasta el próximo 15 de noviembre, para llevar sustos y gritos a quienes se atrevan a cruzar sus 280 metros de longitud cargados de adrenalina pura y especies que viven inmersos ahí entre catacumbas, telarañas y trampas.
Los peores, atroces y asquerosos acontecimientos fuera de lo imaginable, ocurren dentro de las profundidades del túnel, donde una importante población de seres mitológicos amorfos, fantasiosos y algunos extraídos de clásicas producciones cinematográficas de terror, deambulan campantes entre luces estroboscópicas desorientadoras, humaredas cegadoras, telarañas enredosas, piedras y luces rojizas que dan la sensación de estar envuelto en una atmósfera de espantos.
También se suman historias marginales de tragedias ocurridas, siniestras leyendas típicas de Durango, espectros sombríos siendo ahuyentados por el ejercicio de un exorcismo religioso, criaturas hambrientas que si no apresuras el paso pueden comerte, y, como no puede faltar, la muerte, mismos que también forman del recorrido, el cual es narrado en todo momento por un “agente del mal”, que además de brindarte una falsa bienvenida, hará todo lo posible para que caigas en una verdadera pesadilla de vulnerabilidad donde no podrás estar a salvo.
VISÍTALO
El Túnel del Terror auspiciado por la Secretaría de Turismo del Estado, se encuentra en el tradicional Túnel de Minería de la ciudad, con entrada ubicada en la Plaza de Armas a un costado del kiosco.
Puede usted visitarlo de Martes a Domingo de 16:00 a 20:30 horas. El lugar es apto para toda la familia.
La entrada tiene un costo de $60 pesos por persona e incluye un recorrido guiado para morirse de miedo.