¡Golpe a la economía familiar! La inflación alimentaria alcanzó su nivel más alto de los últimos cuatro años.
Según se explica, esto es derivado de afectaciones en cosechas en varias regiones del mundo, costos de transporte, mayor demanda internacional, entre otros factores.
Aunque líderes mundiales prevén que sea una incremento transitorio, los precios van al alza por una mayor demanda generada ante la reactivación económica tras el embate de la pandemia de Covid-19.
En un recuento, se detalló que los alimentos que más aumentaron son de hortalizas, principalmente el chile serrano, cuyo precio se elevó 54.4 por ciento. Enseguida aparecen los ejotes, con incremento de 50.3 por ciento, su mayor alza en seis años.
Además, el jitomate se encareció 32.3 por ciento, mientras aceites y grasas vegetales comestibles reportaron un incremento de 29.2 por ciento, el más pronunciado en 13 años.
La canasta de más de 100 tipos de alimentos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía se encareció 8.6 por ciento en septiembre frente al mismo mes del año pasado, la mayor alza desde septiembre de 2017, cuando subió 8.8 por ciento.