Fisioterapia en corto

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Por: María Itzel Guereca Meza

Hola, ¿Cómo están estimados lectores que me acompañan viernes a viernes? Como en cada intervención les comparto un tema de interés para todos ustedes. La fisioterapia engloba las tres partes de un sistema óptimo de salud: la prevención, el tratamiento y la rehabilitación funcional al entorno del paciente. Y aunque ya hemos hablado anteriormente de una intervención oportuna al momento de una lesión o de una enfermedad, hoy veremos cuatro razones puntuales por las cuales es necesario acudir a un fisioterapeuta.

La primera tiene que ver con el desgaste corporal. Nuestro cuerpo y articulaciones van perdiendo movilidad conforme avanzamos en edad e incluso en personas jóvenes si no tomamos en cuenta las advertencias que el propio organismo nos está dando, como dolorcitos, dificultad para realizar actividades diarias como caminar, sentarse, estar de pie. De forma que la rutina de todos los días genera carga y desgaste sobre las articulaciones y el cuerpo, por lo que es conveniente escuchar a nuestro cuerpo y atender los malestares que normalmente dejamos pasar.

La segunda razón es la automedicación. La medicina y la fisioterapia son ciencias hermanas y complementarias, trabajar de la mano de un medio es la mejor opción para un tratamiento integral para el paciente, sin embargo, tomar a la ligera la medicación es algo grave, ya que no solo estamos disfrazando el dolor sin solucionar el origen del mismo, sino que generamos cambios químicos en nuestro cuerpo que de no ser vigilados por un médico puede traer diferentes consecuencias.

En la tercera hablaremos de los estadios agudos y crónicos. Por su parte un dolor agudo que no se trata de manera correcta puede parecer que disminuye, pero finalmente se convierte en una lesión crónica y recurrente por mal manejo en la etapa inicial, y a su vez una lesión que entra en estado crónico, tarda más tiempo en tratamiento a la hora de intentar solucionarlo.

Por último, hay que recordar que nada duele “normal”, porque lo normal es que no duela nada. No hay que acostumbrar a nuestro cuerpo al dolor, sino tomar el dolor como un signo de alarma de algo que debemos mejorar. Vivir y utilizar nuestro cuerpo de la forma más sana, es a final de cuentas la mejor manera de vivir. Para dudas, valoraciones o tratamientos, me encuentro a tus ordenes en Hüman Kinetic´s o al teléfono 6181588892.