Por Netza Fuentes
EL FRACASO QUE SE VEÍA VENIR
Envuelto en imposiciones, soberbia y compadrazgos fue la triste historia de la selección mexicana que nos representó en juegos olímpicos en Tokio 2020. El pasado julio el manager Juan Gabriel Castro anuncio que había sido destituido de su cargo por parte del presidente de la Liga Mexicana de Béisbol (Horacio de la Vega), esto deja claro que las cosas en la liga no han cambiado mucho ya que su anterior presidente Javier Salinas también se caracterizó por ser un títere de intereses particulares, hay que tener en cuenta que el manager Castro fue quien obtuvo el pase directo al vencer a Estados Unidos en el torneo Premier 12 que se realizó en Japón.
Es por este tipo de acciones que nuestro béisbol está estancado y sin posibilidades de crecer o trascender, se les da cumplimiento a caprichos por encima de lo que realmente es importante, esto lo digo porque para Adrián González era una obsesión participar en unos juegos olímpicos y viendo que su hermano Edgar González es el comisionado del béisbol mexicano nombrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, EL TITAN no dudó en pedirle a su hermano le cumpliera el capricho, Edgar bajo la orden de incluir a su hermano en la selección y tras la negativa del manager Castro ya que por supuesto no se iba a prestar a eso sin dudarlo fue dado de baja.
Benjamín Gil en nombrado como manager de la selección, mismo que se ha caracterizado por sus polémicas declaraciones, no falto mucho para que dieran de que hablar en la villa olímpica donde se tomaron una fotografía con el uniforme de los Tomateros y publicarla sabiendo que estaba prohibido, manifestando de inmediato que no lo sabían, pero el ignorar la regla no los exime de castigo y el dueño de los Tomateros dijo, “vamos a enfrentar la demanda en caso que haya”, este es el tipo de personajes que lastiman al béisbol “TAN POBRES QUE LO UNICO QUE TIENEN ES DINERO”.
Contra dominicana perdieron 1 a 0, luego cae 7 a 4 frente a Japón y para cerrar un seleccionado de Israel los dominó con una pizarra de 12 a 5 siendo que en este país no hay una liga profesional de béisbol, no señores así no se hacen las cosas, compadrazgos, imposiciones y amiguismo, esto solo lacera el deporte en cualquier circunstancia, veremos con qué cara y que clase de declaraciones llegan a México, bueno si es que tienen la valentía de regresar.
