- La lluvia nos vino a beneficiar, los agostaderos y abrevaderos ya están en mejores condiciones, ahora solo a esperar: Palomares Delfín.
- La sequía trajo consigo un panorama muy difícil para el sector, pues se registró la baja de dos mil 330 cabezas.
César Rodríguez / La Voz de Durango
El estado de Durango, estaba pasando por una severa sequía que impactó negativamente a los sectores productivos de la ganadería y agricultura, si bien este problema no es específico del 2021, pues se ha padecido la falta de lluvias desde el 2018.
La falta de acceso al agua en los sectores ganaderos y agrícolas, problemática derivada por la sequía, trajo consigo un panorama muy difícil para el sector ganadero municipal, pues con esta situación se registró la baja de dos mil 330 cabezas de ganado, así lo informó el director de Desarrollo Rural municipal, Jesús Valente Palomares Delfín.
Esta situación se logró mitigar considerablemente, gracias a las fuertes lluvias observadas en gran parte del estado durante los meses de junio y julio, sin embargo, esta situación trajo consigo la muerte de 290 cabezas de ganado.
“Estos animales, murieron por frío, estas primeras lluvias después de la sequía las entumieron, se acalambraron y ya no se pudieron levantar”, indicó.
Agregó, que este número es mínimo en comparativa con los que se habían registrado antes de la temporada de precipitaciones, “la lluvia nos vino a beneficiar, los agostaderos y abrevaderos ya están en mejores condiciones, ahora solo a esperar”, mencionó.
Expresó que, aunque el panorama ha mejorado, no hay que bajar la guardia, ya que la capa pastizal se encuentra en crecimiento y aún es momento que no llega el apoyo prometido por parte del Gobierno federal.