- Importantes primeras 72 horas en mordedura de perro para atender la lesión y localizar al animal en caso de sospecha de tener rabia o sea callejero.
Josélo Fuentes Delgado/La Voz de Durango
Después del ataque de un perro las primeras horas son importantes para atender al lesionado, en caso de ser perro callejero poderlo llevar al Sistema Antirrábico para tenerlo en cuarentena para descartar que tenga rabia. La gran mayoría de los accidentes con mordida de por medio son aisladas y no se vuelven a repetir.
Si el canino es de casa, saber que tiene vigente la aplicación de sus vacunas, sin dejar de lado que el propietario del animal debe hacerse cargo de los gastos de la atención médica o indemnización a la víctima, hasta reparar el daño.
EN CIFRAS
Con datos de la Secretaría de Salud de Durango (SSD) durante el año pasado hubo un total de tres mil 082 mordidos por perro, es decir, ocho ataques diarios aproximadamente, entre ellos 294 fueron menores de edad.
El grupo de edades más numeroso es el de 20 a 59 años, con mil 315 casos; le siguen de cinco a 19 años, con mil 195 casos y adultos mayores, más de 60 años 278.
Pero los ataques de perros pueden ser en casa, por animales con dueño, con cuidados y atenciones (vacunas, desparasitados, esterilizados, mayores condiciones de higiene y alimentación), pero que dejan huellas o lesiones a veces traumáticas para quien las sufre, tanto adultos como menores de edad.
El riesgo mayor, de acuerdo la Dirección de Salud Municipal son los perros de la calle, que alguna vez pertenecieron a algún dueño y por ya no tener con qué mantenerlo, cuidarlo, o con quién dejarlo es abandonado a su suerte en la calle y se vuelve “feral” o salvaje, para sobrevivir con sus instintos para preservar su especie, porque también forman manadas y llegan a andar grupos numerosos de ellos que los convierte en un problema de salud pública.
¿QUÉ HACER ANTE UN ATAQUE DE PERRO?
Si la persona acude a una clínica o centro médico por mordedura de perro, en el propio centro médico, ya sea centro de salud o urgencias, abrirán un protocolo de ataque de animales, empezando por la atención de la víctima y la lesión sufrida.
En ese parte de lesiones por ataque de animales, el personal pondrá todos los datos relacionados con el perro, así como su dueño, dirección y teléfono. Dependiendo de la localidad, será un organismo u otro el que le corresponderá hacer el seguimiento del perro. Si es perro callejero y no se logra localizar, el paciente deberá someterse a tratamiento antirrábico.
Trabajadores del Centro Antirrábico de la SSD visitarán el domicilio de la víctima para examinar al perro y comprobará el estado de la cartilla de vacunaciones. Una vez comprobado que todo está en regla y revisado el perro, nos harán una serie de preguntas.
Las preguntas más normales son si hemos notado algún cambio de comportamiento en el perro antes o después de la mordida, si el perro ha dejado de comer o de beber. Si el perro está más activo o menos activo. Son preguntas que hará valorar al perro y a su comportamiento tras el accidente más detenidamente.
El propietario del perro deberá saber si están al corriente de las vacunaciones, se encuentra en buen estado y se comprueba que ha sido un caso aislado, permanecerá en casa, con salidas limitadas o nulas al exterior y estará así 10 días como mínimo y un máximo de 40 días. Pasado ese tiempo volverán a valorar al perro.
Si el perro no se encuentra al corriente de vacunaciones, se muestra alterado, agresivo o su comportamiento ha cambiado, el perro será trasladado a unas instalaciones veterinarias para su mayor control y seguimiento.
Solo en casos donde el animal es muy agresivo o presenta alguna enfermedad como por ejemplo la rabia, serán sacrificados para analizar la muestra que debe extraerse del cerebro del animal para su estudio patológico y descartar rabia.
NO TODOS LOS PERROS QUE MUERDEN SON SACRIFICADOS
Es falso que todo perro que muerde es sacrificado. Un perro que muerde primero se pone en cuarentena, se observa y valora su comportamiento, se dictamina por unos profesionales si el caso es aislado y no volverá a ocurrir o si el perro puede que vuelva a atacar.
Nunca se parte a la primera en sacrificar a un perro, siempre es y será la última opción y nunca antes de que pase esa cuarentena donde se valore y observe en profundidad su comportamiento.
