El baterista de Moderatto entregó una Master Class ante cientos de asistentes reunidos en el 5º aniversario del CCM-ICED.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
En el marco del quinto aniversario del Centro Cultural Multimedia (CCM) perteneciente al Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED), el pasado martes por la noche se presentó como invitado especial el baterista Elohim Corona, reconocido exponente por su participación en bandas como Moderatto, Los Señores del Blues y Gran Sur, quien entregó una Master Class al público receptor.
Con la presencia de Socorro Soto Alanís, Anabel Gutiérrez Parra, Directora General y Directora de Promoción y Difusión del ICED, y Víctor Ríos Parra, Director del CCM, Elohim se instaló en el patio central del citado espacio con los ánimos en alto, sonriente y maquillado al estilo “Kiss”, con antifaz ennegrecido, cabellera larga desenfada y despeinada como buen rockero.
Al músico se le percibió cómodo y como era de esperarse, fue recibido con gritos de euforia y aplausos, sinónimo de la admiración que el público le confiere, y en medio de un ambiente que exigía música, comenzó el evento con una descarga impresionante de energía emanada de los veloces movimientos de las batucas, que a modo de exhibición personal, causaron un estremecedor sonido de tambores inundando de ruido la escena.
En medio de los sonidos, desfilaron las tonadas de canciones provenientes de figuras insignes del ámbito musical universal como Mötley Crüe, Led Zeppelin y el clásico Tchaikovsky, sin dejar de lado, las vibras de algunos covers y por supuesto, la esencia del “Detector de Metal” de Moderatto, siendo ésta última, una complacencia especial para establecer empatía, pasarla bien y cotorrear suave.
Posteriormente, durante un momento de preguntas y respuestas con el respetable, el baterista compartió algunos consejos clave a través de anécdotas y su experiencia en el referente musical, dejando en claro, que la pasión y la humildad, son la clave del éxito.
“Me preguntan cuál es la clave para ser famoso y tener éxito; yo les digo que es momento de creer en uno mismo. Con todo respeto, el éxito es efímero, como decía Alex Lora, subir es muy fácil, mantenerse es difícil. Los pequeños tropiezos también son válidos para saber si amas la música y te amas a ti mismo”, dijo.
Con 42 años como baterista, 18 en Moderatto, Elohim declaró que no ha sido una labor sencilla mantenerse, sin embargo, el amor a la música es lo que lo ha guiado a mantener la unidad familiar para seguir adelante y ante todo, mantener esa constante duración como banda.
“En Moderatto claro que hemos llorado y ha habido veces en que hemos querido tirar la toalla por los innumerables acontecimientos que hemos vivido. De todo nos ha pasado. Pero el amor a la música, a nosotros mismos, a la banda y a la familia, es lo que nos motiva a seguir.
La crisis es importante para evolucionar y saber qué hay que hacer. La clave para durar tanto tiempo, a pesar de si tenemos un conflicto o a veces no nos soportamos, es la comunicación, las ganas de trabajar, de divertirnos y no ver la música como competencia hacia las otras bandas, sino competir con nosotros mismos, reinventarnos y creer en nosotros a pesar de las circunstancias. No nada más es juntarse a veces para hablar de los problemas con tu esposa o amigos, es importante apoyarse en la banda”.
Entre otras dudas, Elohim compartió los procesos de organización para proyectos, la creación de discos y toda esa ramificación existente de procesos para entrar en el mercado de la música, además de destacar de forma mayúscula, la importancia de mantener armonía en una banda, siendo éste último punto, crucial para trascender.
“Una banda es como una familia y todos tienen una forma de expresión, lo importante es que todos actúen por igual. A veces el cantante dirige o va enfrente, pero, al momento de la toma de decisiones, con Moderatto y Gran Sur, todos decidimos y movemos ese carro llamado Detector de Metal, que al final de cuentas se nutre del proceso y aportación creativa de cada quien, por lo que se vuelve más divertido”.
Finalmente y antes de despedirse, Elohim Invitó a los músicos a no perder la humildad, y como dádiva especial, tuvo la gratitud de tocar acompañado del quórum de personas de distintos niveles de percusiones, desde principiantes hasta avanzados, además de tomarse fotos y firmar autógrafos.