GAME OVER “Pesadilla en la calle del Infierno”: 35 años de no dormir

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Por Omar García Rosales

La década de los años ochenta no solo vio como el género slasher se apoderaría de la pantalla grande, sino que marco a toda una generación de adolescentes los cuales en 1984 no volvieron a conciliar el sueño gracias a la cinta de Wes Craven: A Nightmare on Elm Street.

A Nightmare on Elm Street (Conocida en Latinoamérica como Pesadilla en la Calle del Infierno) nos presenta a Tina Grey. Una joven que ha tenido recurrentes pesadillas que involucran a un extraño hombre quemado, vestido con un suéter a rayas, un sombrero y un guante con cuchillas en la mano derecha, que le persigue sin cesar a lo largo de sus diferentes sueños. Creyendo que solo es un simple mal sueño, Tina descubre que sus amigos más cercanos también han soñado con el mismo sujeto. Antes de poder saber más sobre estos misteriosos sueños, Tina es asesinada misteriosamente mientras dormía y el grupo de jóvenes comienza a tener pesadillas en las que son perseguidos por este misterioso hombre quien resulta ser un hombre llamado Fred “Freddy” Krueger.

Un asesino de niños y jóvenes que fue quemado vivo por los padres de las víctimas, quien antes de morir juró vengarse de todos los implicados en su muerte. Sin la posibilidad de enfrentarse a Freddy en la realidad debido a que no existe y sin el apoyo de sus padres, quienes creen que solo están jugando, el grupo de amigos tendrá que hacer hasta lo imposible por no quedarse dormidos y así evitar ser asesinados

Con un presupuesto menor a los dos millones de dólares y con muchas críticas debido a la pobreza de las interpretaciones de los actores, la creación de Freddy Krueger y la posibilidad de penetrar en los sueños de otras personas, abriendo varias posibilidades para darle fin a sus víctimas, no solo convirtieron a la cinta en un éxito de taquilla, sino que elevaron a Freddy como uno de los monstruos de terror más reconocidos a nivel mundial. Sumado a esto se debe destacar la atmosfera de la cinta, debido a que la línea entre la realidad y el mundo de los sueños es muy delgada. Ya que Craven no solo emplea escenas que obligan al espectador a preguntarse si el protagonista está durmiendo o no, al momento de la aparición de Freddy.

Gracias al éxito de la primera entrega, esta se convertiría en una franquicia con siete diferentes cintas en las que se revelaba más sobre el origen maligno de Freddy. Aunque con cada nuevo proyecto, el género del terror fue dejado de lado para centrarse el humor negro y la sátira, causando que poco a poco el público le diera la espalda a todas sus continuaciones.

A treinta y cinco años de su debut en cines A Nightmare on Elm Street, es una película de culto del género de terror que todo amante del cine debe de ver antes de morir o dormir, que nació del genio de Wes Craven convirtiéndose en un antes y un después en el género slasher de la década de los años ochenta.