- Qué poca… conciencia los que usan autos sobrecalentados, ya tírelos.
Aarón Quiñones/ La Voz de Durango
Ya empezó la feria y con ello las tormentas más puntuales se hicieron presentes en la mayoría del territorio del valle de Durango, ojalá que solo fuera una coincidencia, pero lo que ha pasado este año en materia climática es para tenerlo en cuenta. Las más de 60 mil, sí leyó bien usted, 60 mil hectáreas siniestradas en unos meses, debido en gran medida a la falta de brigadas contra incendios a las que el gobierno federal les hizo “recortón”, pero también a las “ultra raras” rachas de viento frío que se presentaron desde enero hasta finales de mayo hacía imposible su combate y provocaron que se extendieran con una facilidad que da miedo, y los subidones de temperatura en solo un día, ni se diga. Quien piense que el cambio climático es solo un mito y usa su Mustang 95, 8 cilindros, sobrecalentado, y con una calcomanía del América para ir a la tienda de conveniencia de la vuelta de su casa, no tiene… conciencia.
Que se van los “Generales”, pues ¿cuándo llegaron?
Hace unos días se supo que los dueños del equipo béisbol de los Generales de “Durango”, cantaron su retiro de la plaza, que es que, porque no es negocio, que no hay las circunstancias ideales, que la ciudad no es “beisbolera”, que por chillones los vecinos, en fin, una serie de alegatos más cercanos al pretexto que verdaderamente no son recursos factibles. No entendemos por qué, porque lo que se ve es que les fue muy bien. Cuánto burócrata menso no cayó en las redes de las “series” y gastó el 80 por ciento de su quincena en cervezas, cigarros, botana, y los que tuvieron suerte hasta en “motelitos”, los que no tuvieron suerte (la mayoría), gastaron su quincena y dos más en pagar la multa del alcoholímetro y sacar el Versa de las Grúas Fabián. Con lo que vendieron de cerveza les alcanza y les sobra para dar mejores resultados, a eso voy.
Mis preguntas principales para estos empresarios son: ¿Y cuándo llegaron los Generales a Durango?, ¿en qué momento atrajeron los focos del deporte a nivel nacional al estado?, ¿cuándo sus resultados pusieron en alto el nombre de la entidad?, ¿cuándo ganaron?, ¿cuándo llegaron a playoffs, o como se diga?, ¿cuándo proyectaron a un beisbolista duranguense a las Ligas Mayores?
Yo que sepa y cada vez que les preguntaba precisamente a esos burócratas mensos el reporte era, perdieron… otra vez.
Aguas, aguas, aguas
El viernes por la tarde una situación crítica inició un código rojo en la capital del estado. Un banco Santander ubicado en el fraccionamiento Lomas del Parque fue robado, por, oficialmente, dos sujetos, que finalmente fueron detenidos en el interior de las instalaciones, pero incluso se llegó a mencionar una situación de rehenes, sí rehenes en la quinta ciudad más segura del país, ¡aguas, aguas, aguas!, mis altos mandos, Fiscal, Secretario de Seguridad y Comisario Municipal.
Los informes sobre este hecho han sido escasos, fueron personas desde el interior quienes mencionaron la tensión que se vivió en esos momentos, tan es así que quienes alcanzaron a tomar video, fotos o audio de lo ocurrido, una vez que terminó el asunto, los propios policías les pidieron el “favor”, de que lo borraran y les apuntaron el nombre por aquello de la atención a víctimas, pero se habló de más participantes que viajaban en motocicleta.
La capital duranguense es prácticamente “cliente” de estas organizaciones de criminales que vienen desde otros estados, incluso países, y hacen de la suyas y se van con tranquilidad. Sí han sido detenidos algunos, pero han sido más los que les han “pegado” a los bancos locales, las distancias cortas y hasta se podría decir que la “inocencia pueblerina” que tiene Durango ante los visitantes la hace objeto de deseo de ladrones profesionales, ¿o alguien olvidó ya lo que pasó con la joyería de Paseo?
Luego, lo ocurrido en Tamazula, dirán ustedes queridos lectores, en aquella zona esa situación es habitual, asumirían hasta tradicional. ¡Qué barbaridad!, ¿por qué tiene que ser así la gente de ese bello municipio?, la mayoría no son bandoleros, ni viven de actividades de la delincuencia organizada, hay familias humildes y trabajadoras que tienen que hacer sus actividades diarias bajo el fuego cruzado de organizaciones “nehandertales” de comerciantes de vicio. La justicia es para todos y como tal debe de dar resultados.
Asimismo lo de El Mezquital, algo “raro” está pasando allá porque a pesar de los operativos, “reventones” y el barrido que están haciendo autoridades de los tres niveles de gobierno, incluso ya con helicóptero, nada más no dan con esos cobardes que asesinaron a dos Policías Estatales y se desplazan con tranquilidad de Nayarit a Durango y de Durango a Zacatecas y triple viceversa, esos pusilánimes están intimidando tanto a la gente que no la dejan ni bajar a comprar comida, menos combustible, allá todos los ven, menos quien debería.