- Afirman los agraviados que con esas actitudes obligan a los ciudadanos a recurrir a otras alternativas de solución a sus problemas.
Josélo Fuentes Delgado / La Voz de Durango
Cuando era de suponerse habría algún encuentro entre vecinos del fraccionamiento Jardines de Durango y regidores de la Comisión de Desarrollo Urbano para darle salida al problema de las obras del cableado de alta tensión por calle Azucenas, los regidores dejaron prácticamente plantados a los ciudadanos, sin previa explicación.
Este martes por la mañana, conforme había un acuerdo entre regidores y vecinos de entregar copia del expediente del proyecto de obra del cableado de alta tensión en el fraccionamiento, desde el boulevard Juan Pablo II (antes de Las Rosas), calle Azucenas hasta llegar a un macro gimnasio donde antes fue una embotelladora, los ediles simplemente no llegaron.
El grupo de vecinos, visiblemente molestos destacaron la falta de seriedad de los representantes sociales a un acuerdo sostenido la semana anterior, además de ver la posibilidad de suspender la obra con el superintendente de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero es momento que la obra continúa y los regidores andan en temas electorales de los partidos dejando la agenda ciudadana de lado, dijeron.
Manuel Corona Ruiz, miembro del grupo de vecinos del fraccionamiento residencial, declaró que no había seriedad en los regidores al dejarlos plantados, sin al menos una explicación con anticipación, cuando ellos tienen números telefónicos de habitantes inconformes con la obra.
“Es una falta de respeto y de interés por los problemas sociales que presenta la ciudad. Algunos salimos de nuestros trabajos, dejamos otras responsabilidades para hacer acto de presencia, dialogar y llegar a acuerdos, para que nos ignoren y resten importancia a un problema de seguridad y salud que puede cobrar alguna vida de consumarse la obra.
Verónica Arrieta y María Luisa Campos Hernández, destacaron que a la fecha han seguido las instancias correspondientes, los canales e instancias legales, pero están obligando a los vecinos actuar conforme a sus intereses y derechos contra un proyecto jamás socializado con los implicados, unilateral y que tendrá consecuencias, tomando algunas medidas de no ver soluciones.