- Habla el historiador Javier Guerrero Romero, del devenir histórico de cada santo y el momento en que ayudaron a los duranguenses, desde la fe, cuando la plaga de alacranes hace 259 años.
Josélo Fuentes Delgado / La Voz de Durango
San Jorge y la Virgen de la Inmaculada Concepción, tienen una alta incidencia en la fe católica de los duranguenses, máxime por la intervención en el credo en situaciones difíciles, pero ¿quien es el Santo Patrón de Durango?, para ello el historiador, Javier Guerrero Romero, rememora los momentos en que, a grandes males, grandes soluciones.
Comenta Guerrero Romero que para terminar con la gran cantidad de picados de alacrán que había en la capital por el año de 1749, se decidió por parte del obispo Pedro Sánchez de Tagle, Caballero de la Orden de Santiago, décimo quinto obispo de Durango, dispuso con el apoyo del Cabildo Eclesiástico que el 23 de abril de aquel año fuera celebrada una ofrenda con el fin de que San Jorge intercediera para liberar a la capital de los alacranes.
Y fue precisamente a San Jorge porque tenía la fama que en su tiempo combatió supuestamente monstruos y dragones que mantenían asoladas poblaciones de Europa y Medio Oriente. Ya para 1784 el Ayuntamiento de Durango compraba alacranes, vivos o muertos, de ahí nacieron los famosos “alacraneros”, con premios en oro a quien cazara la mayor cantidad de arácnidos.
“Desde su fundación y por el territorio que ocupa, Durango y varios municipios además de la capital han padecido este tipo de plaga, que bajo ciertas condiciones de calor y de humedad, además de ocultarse entre adobes, piedras de los cerros, por ello han dificultado el establecimiento de asentamientos humanos en la región, con mayor afectación a los niños”, señaló.
SIN DISCREPANCIAS
En el caso de la Virgen de la Inmaculada Concepción, es la advocación principal (dedicación de un lugar religioso, templo, Iglesia), de la Catedral Basílica Menor desde su creación, aunque el Santo Patrono de la Diócesis de Durango es San Marcos y San Francisco Javier.
“Juan Pablo II en su pontificado, dio de baja de los altares a San Jorge, porque no quedaba clara la comprobación de sus milagros y que llevara una vida para la santificación, además era un soldado de Capadocia (hoy Turquía), que tuvo más arraigo en Medio Oriente, que en Europa; pero a pesar que los ingleses lo adoptaron Santo Patrón. A nivel local acordó la Iglesia católica respetar las festividades de San Jorge”, reveló el historiador.
Para concluir, Guerrero Romero complementó que, en el caso de San Jorge Bendito, es Santo Patrono de la capital, mientras la Santísima Concepción, quien ocupa el Altar Mayor de la Catedral Basílica Menor, es la de todo el estado, sin que haya conflicto y/o discrepancias en las creencias de los duranguenses.