- Las villas de las Casas Refugio nunca están llenas porque aún hay miedo entre las madres de familia afectadas: Manzano Cháidez.
Aarón Quiñones/ La Voz de Durango
Casi la mitad de mujeres que sufre violencia familiar desiste de los procedimientos legales y desafortunadamente reinciden en la búsqueda de atención y ayuda para sus familias en el DIF estatal, así lo informó Rocío Azucena Manzano Cháidez, directora estatal de dicho sistema, quien además lamentó que las Casas Refugio que ofrece la institución tengan muy poca demanda por el temor que aún prevalece entre las madres de familia afectadas.
Durante entrevista, la funcionaria estatal explicó que los procedimientos legales y demandas le conciernen al Centro Estatal de Justicia para Mujeres y al DIF la atención y protección de los infantes víctimas de violencia en el hogar hasta los 18 años, esto sin importar que existan desistimientos o no en cada caso, el seguimiento se da por oficio.
Asimismo, Manzano Cháidez subrayó que de los casos en que ellos tienen conocimiento desafortunadamente se tiene un alto índice de reincidencia de violencia familiar, lo que según su opinión tiene que abordarse desde diferentes puntos de vista y trabajará en una forma horizontal todas las instituciones involucradas, porque aparece reiterativamente, difícilmente desaparece por sí sola y hay que pedir ayuda.
Recientemente se tuvo una reunión con la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Nadine Gasman Zylbermann, ellos y el Centro Nacional para la Atención de Víctimas de Violencia están aún por decidir quién se hace cargo de los refugios, en Durango existe uno de los mejores centros a nivel nacional, mismo que está a disposición de cualquier persona que lo necesite porque está en riesgo de violencia extrema en el hogar, sin embargo, hay poca afluencia a éstos, dijo.
Abundando al tema, la directora recalcó que en estos lugares se les da a las familias absolutamente todo lo que requieren hasta por tres meses, desde calzado, alimentos, ropa, atención psicológica, maestros, médicos para que se sientan resguardados y a la vez a las madres de familia se les brinda capacitación en algún oficio para que cuando ellas salgan puedan tener una entrada económica que les permita afrontar mejor el futuro.