>El pianista realizará una breve visita por el municipio para poner en marcha su fundación Crescendo con la música.
Por Juan José Nava / La Voz de Durango
Con el objetivo de abrir una ventana a la música a los niños que viven en situaciones de pobreza en México, el pianista duranguense Jorge Viladoms, quien preside desde el 2012, la fundación Crescendo con la Música, llegará el próximo martes 9 de abril al municipio de San Juan del Río, donde hará entrega de diversos instrumentos musicales para cambiar la perspectiva del futuro en la comunidad.
El músico radicado en Suiza, donde mantiene paralelamente la fundación mencionada, ejerciendo a su vez, el cargo de profesor en el Conservatorio de Lausanne, reveló detalles de su próxima visita a Durango en una entrevista vía telefónica a La Voz de Durango, tras una serie de conciertos que actualmente está llevando a cabo en diferentes sedes de la República Mexicana como en Monterrey y Cabo San Lucas.
“Desde hace tiempo he estado buscando aterrizar la fundación en Durango; ha sido muy difícily y ahora, se da esta oportunidad. El contacto se dio cuando hablé con Anita González de la empresa Minera Argonaut que opera en San Juan del Río, y ella me propuso la idea de trabajar con la fundación en el municipio donde prácticamente existen comunidades muy aisladas con muchas necesidades de identidad.
Con la fundación pretendemos atender cuatro comunidades, hacer la entrega de los instrumentos y si quiero decir que no todos los niños tocarán instrumentos pero, tendrán una iniciación musical de calidad y habrá quienes demuestren sus habilidades en otras artes como la pintura o el dibujo, entonces, es más que nada, atender a un llamado necesario a la disciplina y a la creación, a que tomen conciencia de sí mismos y contribuir a su desarrollo personal para que se forjen un mejor futuro”, expresó Jorge Viladoms.
Será el próximo martes 9 de abril en la Escuela Primaria General Francisco Villa ubicada a inmediaciones de la cabecera municipal, donde se lleve a cabo la entrega de aproximadamente 100 instrumentos musicales entre los que destacan violínes, chelos, flautas, un piano eléctrico, clarinetes y algunos instrumentos de metal, para que los infantes se inmiscuyan en el estudio de la música.
Al cuestionarle al joven pianista de 34 años qué lo mueve a continuar su proyecto de beneficencia y no darse por vencido ante las adversidades crecientes del mundo actual, éste respondió que se trata de un factor de bienestar.
“Mi mamá me inculcó desde pequeño el valor de la empatía conviviendo con niños de un orfanato. Al ver sus necesidades, no soportaba ver su sufrimiento y no hacer nada al respecto. Por eso me decidí a formar esta fundación, y yo siento que al fondo, los más profundos secretos de la vida salen cuando haces algo por los demás, eso es lo que más te llena y a mi, me hace feliz poder vivir esos momentos, ir a los basureros a cambiar vidas, ver las peores experiencias, sufrir con ellos, ver sus sonrisas, para mi, eso es lo que me mantiene vivo, pero me motiva más, no dejar ese estado de apatía de vivir con los brazos cruzados frente al teléfono o lo que vemos en las series de televisión, sino acudir al encuentro de la gente que más lo necesita. Mi forma muy particular de ayudar y combatir la desigualdad, es ésta, aportando un granito al desarrollo de estas personas por medio de la música”, concluyó.
CRESCENDO CON LA MÚSICA
La primera sede de “Crescendo con la Música” se instituyó en Guadalajara. Es el centro educativo “La Barranca”, en donde se acompaña la educación de los niños con una formación musical. Actualmente en la capital de Jalisco se atiende a 360 niños y niñas, aunado a 100 infantes en Kenia, quienes se preparan de manera entusiasta para en el 2020 acompañar a la Orquesta del Conservatorio de Lozanne en una presentación en los Juegos Olímpicos que tendrán por sede en Suiza.
Además, desde su sede en Suiza se apoyan instituciones educativas en México, se ofrecen becas e incluso programas de intercambio.
Para financiar este proyecto, además de los patrocinadores, se colecta dinero gracias a la organización de galas de música y baile con reconocidos artistas internacionales; más las donaciones del público general.