- La gente prefiere tener hambre a comer alimentos enlatados.
Por más apoyos que se mandan y por más inversión que se ha hecho a lo largo de varios gobiernos la pobreza y el atraso persisten en la zona indígena del Mezquital por múltiples factores, uno de ellos los “usos y costumbres” que incluso le impide a los habitantes de estas regiones comer alimentos enlatados, por lo que finalmente terminan siendo comercializados en tiendas de la cabecera municipal, comentó la directora del Sistema DIF estatal, Rocío Azucena Manzano Cháidez, tras el caso de la niña que murió por desnutrición.
Otro de los factores preponderantes en esta situación de la situación geográfica que incluye en el acceso a las comunidades más alejadas que están compuestas, a veces, de una o dos casas y que probablemente hasta allá no llegan los apoyos que se envían a la cabecera, a Charcos, la Guajolota, Huazamota y se dispersan, de eso no queda la menor duda, pero de eso a que alcancen a llegar a las comunidades que están a ocho, 10 horas de camino es muy difícil.
Por su parte, el DIF estatal no ha dejado de apoyar por los problemas de desnutrición que se han presentado en el pasado, en ese entonces se hizo una brigada inmediatamente para tener acceso por los tres puntos que llega, tanto por Pueblo Nuevo, La Flor como por Zacatecas y para ir a las comunidades que se habían presentado donde se llevó alimentación de forma continua, repartiendo aparte de la despensa, elemento fortificado para adultos mayores y para niños menores de cinco años.
Asimismo, la funcionaria estatal informó que el programa de Salud Integral se encuentra precisamente en el municipio del Mezquital donde ya tiene una semana y están recorriendo todas las comunidades, lo que significa que se van a revisar a todos los niños, pero para poder revisar las muestras sanguíneas, el gobierno del estado está interviniendo para poderlas trasladar vía área, ya que por la lejanía éstas se coagulan y no alcanzan a llegar a un hospital.
Aarón Quiñones/ La Voz de Durango