- No se ha sacado provecho al PIL; gobiernos no adquieren el producto.
El problema de las ladrilleras en el municipio de Durango existe desde hace 22 años y a pesar que en administraciones pasadas se creó el Parque Industrial Ladrillero (PIL) lejos de la mancha urbana, y que en estos días aún existe. La realidad es que no se ha sacado provecho de esta obra, ya que uno de los objetivos era que los creadores de ladrillo trabajaran en ese sitio para que el gobierno municipal y estatal, así como el sector empresarial les compraran su producto, así lo reveló el reconocido ambientalista, Jesús Frías Morales.
Referente al PIL, el entrevistado agregó que existen varias proyecto que no se cumplieron como es la urbanización de dicho lugar, en tal sentido aclaró que se requiere voluntad política para controlar ese problema que al final del día se traduce en contaminación.
“Ninguna de las condiciones que se establecieron y por otro lado también nunca se ha aplicado la ley, entonces es un círculo vicioso porque no hay la voluntad política para terminar de una vez con esa problemática”, dijo.
Unos promedios de 500 mil habitantes de la capital del estado están expuesto a sentir los estragos que han dejado las ladrilleras sobre todo en la zona oriente y sur de la ciudad. Es por eso que se requiere la intervención de los tres órdenes de gobierno ya que siempre “se han echado la bolita”.
“Es un problema que nos compete a todos, es una situación grave de salud pública que está afectando verdaderamente y causando mucho daño a quienes están expuestos a la contaminación que producen las ladrilleras”, subrayó Frías Morales.
Por Alejandro Valencia / La Voz de Durango
