- Ya se demostró con estudios serios que Durango pertenece al meridiano 105, es decir, la zona horaria del Pacífico.
- Durante este cambio no se ahorra absolutamente un solo centavo en materia energética.
En Durango no debe haber horario de verano, sentenció enfáticamente el secretario General de Gobierno, Adrián Alanís Quiñones, quien agregó que ya se ha demostrado en otras ocasiones por medio de estudios serios y no de caprichos de algunos cuantos, que este esquema no deja ninguna clase de “ahorro” en el consumo de electricidad para la población, al contrario, aumenta.
El funcionario estatal explicó que el meridiano 90, que es donde se basa el horario del centro en este país, pasa por el poblado del Champotón, perteneciente al estado de Campeche, muy lejos de esta entidad, el meridiano correspondiente a Durango pasa virtualmente hablando, aproximadamente sobre el poblado de El Regocijo que sería 105, por lo tanto, cuando está amaneciendo en el poblado del sur del país y son las 7 am, acá se tarda una hora más por la distancia del meridiano, es decir, la entidad no pertenece al horario del centro.
Dentro de los análisis que se han estado haciendo, ya se demostró y lo comprobó también la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a través del Instituto de Astronomía, porque hay que señalarlo, no se trata de voluntades imperiosas de un legislador, que sea una institución seria la que determine cuál debe ser el horario de Durango y en ese momento coincidieron que debe ser el meridiano 105 que está aquí y es a lo que se le conoce como hora del Pacífico.
“Si nosotros no queremos cambiar de horario entonces no debe haber horario de verano en Durango”, dijo, además aseveró que se demostró que aquí no se ahorra absolutamente un solo centavo en materia energética, en virtud que son los mismos niños que tienen que prender la luz en la mañana para poderse vestir en el horario de verano cuando salen a su clases a las 7 y en lugar que la luz del día los ilumine, deben encender la energía eléctrica y es el consumo más alto.
Se probó en casas pequeñas como las del Infonavit donde se pagaba normalmente 80 o 90 pesos de luz y cuando venía el cambio de horario la tarifa subía hasta los 117, 120 pesos.
Por último, a pregunta expresa para saber cuándo habría una definición por parte de las autoridades federales, Alanís Quiñones respondió que es un tema que aún está en discusión y es cancha de los legisladores para que lo determinen.
Aarón Quiñones/ La Voz de Durango
