- El costó ya se amortizó y año con año se cobra cuota como una carretera nueva, señala Juan Quiñonez.
La inversión de la autopista Durango–Gómez Palacio a estas alturas ya debería de estar amortizada, y por tal motivo tendría que bajar su costo, sin embargo, año con año sube como si fuera una carretera nueva, argumentó el senador Juan Quiñones Ruiz, quien destacó que, sin importar colores a través de las distintas administraciones federales jamás, a pesar que prácticamente ya fueron pagadas, se han reducido los peajes en todo el país.
Es importante recordar que, a nivel nacional, Durango cuenta con dos autopistas de cobro entre las más caras del país, como lo son la Durango–Mazatlán y la antes mencionada Durango–Gómez Palacio o Torreón. Sus costos por viaje de ida y vuelta superan los mil pesos por un promedio de 300 kilómetros de recorrido, asimismo las condiciones de la primera dejan mucho que desear, por lo que sorprenden lo aumentos.
En ese sentido, el expanista comentó que se necesita mucha más participación de los cinco diputados federales y desde luego de los tres senadores, para que sea considerado Durango, como el estado más rezagado del norte del país, y sobre todo que tenga ese crecimiento. Para los senadores es satisfactorio que el gobierno federal haya tomado la determinación de terminar la carretera Durango–Culiacán, pero se tiene que meter a futuro la Durango–Nayarit y sobre todo la conservación de las ya existentes.
Respecto a la Durango–Mazatlán se debería de ir buscando la forma en que sea sustituida la superficie de rodamiento a concreto hidráulico para que tenga en un momento dado mucho mejor resistencia e irlo realizando paulatinamente para que el costo de la conservación sea menor al del ya existente pavimento de asfalto.
Aarón Quiñones/La Voz de Durango
