Por NETZA FUENTES
Qué tal amigo lector, en esta ocasión comparto estas líneas con una emoción inmensa, ya que desde hace ya 15 años que se inició este sueño que se llama Alacranes en la Liga mayor de Beisbol de La Laguna y 12 de ser parte un servidor, por fin y después de tantas anécdotas, obstáculos, problemas y muchas otras cosas se logra el título que por primera vez fue para los de la capital duranguense que paradójicamente se coronan en la ciudad de Guadalupe Victoria, ya que en el estadio Francisco Villa está sufriendo unas mejoras con vísperas a la próxima temporada de la liga mexicana.
Un gran orgullo ser parte de este grupo de amigos comprometidos con el deporte más hermoso del mundo, al inicio de la temporada fui testigo que nadie creía en ellos, a diferencia de los demás, ellos no contaron con una remuneración económica por jugar, así que mi reconocimiento para todos y cada uno de sus integrantes que demuestran que cuando te fijas un objetivo, trabajas duro y con respeto por lograrlo, tarde o temprano llega la recompensa.
El objetivo es muy claro y es que nuestro talento joven tenga una ventana de mayor nivel donde pueda sobresalir, crecer, además de representar con orgullo la pelota caliente duranguense, es claro que no es fácil pero tampoco imposible, se tienen que sortear muchos obstáculos, que en ocasiones todo parece indicar que las cosas están en contra, pero siempre hay una señal y esperanza de superar cualquier problema.
Sin temor a equivocarme puedo decir que en este recorrido de este sueño, además de una gran enseñanza he cosechado grandes amigos, sin decir nombres, pero estoy seguro que es lo más valioso que pueda tener, así que va mi reconocimiento y agradecimiento.
Pocos saben los obstáculos y problemas que se tienen que sortear para cumplir con este sueño, pero les digo sin temor a equivocarme que realmente vale la pena vivir un minuto el triunfo después de tanta penuria, ya que el rey nunca se equivoca y el rey cuando te da, te da a manos llenas, bendito rey de los deportes, que viva el rey, ¡FELICIDADES ALACRANES!
