Madre sólo una, dice una frase, sin embargo, hay mujeres crueles a las que la falta de instinto maternal les hace realizar crueles actos.
Recientemente se dio a conocer que en Nuevo León, en el municipio de San Pedro Garza García, la policía municipal socorrió a una niña de 14 años que deambulaba con las manos encadenadas.
La víctima caminó varios kilómetros hasta que un empleado de una tienda llamó a los agentes de policía para reportar el hecho. Los uniformados liberaron a la chica con ayuda de una cizalla.
En su relato la niña reveló que su propia madre la encadenaba como castigo para evitar que saliera a la calle mientras ella trabajaba.
Al escuchar la historia, los agentes se dirigieron al domicilio en busca de la mujer, quien aseguró que la menor padece una enfermedad y por eso debe de encadenarla para que ‘no corra riesgos fuera de casa’ cuando ella está ausente.
La Policía remitió el caso a la Procuraduría para la Defensa del Menor y la Familia, que lo investigará como posible maltrato de menores.
Agencias