- Dueños pasaron por alto la clausura temporal de la Coprised.
Dueños de la Clínica del Riñón abrieron un nuevo centro de atención para seguir contagiando a pacientes con hepatitis C, señaló la señora Martha Dueñez Pulgarín, quien además expuso que pese a estar clausurada continuó recibiendo pacientes pasando por alto la sanción de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised).
“La Coprised dio la orden que iba a estar cerrada la Clínica del Riñón, que iba a estar un nefrólogo las 24 horas. Dijo el secretario de Salud que ni un paciente más, pero sí estaban recibiendo gente que acudía a solicitar el servicio, ¿dónde está Coprised?”, cuestionó la esposa de uno de los pacientes contagiados.
Señaló que para realizarse la hemodiálisis, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está enviando a los pacientes a una nueva clínica, ubicada por el bulevar Felipe Pescador, casi enfrente de la Clínica 44 de dicha institución de salud, la cual a decir de la señora Dueñez Pulgarín son los mismos dueños que operaban la Clínica del Riñón.
“Es la misma clínica, es el mismo infierno pero con diferente demonio, porque supuestamente esta clínica se hizo de la noche a la mañana y ganó la licitación, la misma persona que tiene la Clínica del Riñón, pero con otro nombre”.
Señaló directamente a la nefróloga Sandra Díaz, quien trabaja en el IMSS, y a su esposo Vladimir Martínez, quien tiene a su cargo la Clínica del Riñón, además de ser los dueños de este nuevo centro.
Dueñez Pulgarín informó que la nueva Clínica Vizcaya es también operada con el mismo personal que se tenía en la Clínica del Riñón, así como el mismo equipamiento, además que se siguen registrando al menos dos casos por semana de contagios por hepatitis C.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Pacientes con Hemodiálisis, Marissa Maldonado Virrey, consideró como una burla de las autoridades, ya que esta clínica apareció de la nada y cuestionó si contará con permiso o si el IMSS realizó una licitación para subrogar el servicio.
Además, dijo que han recibido amenazas para no hablar más del tema o de lo contrario, les advierten, a que se atengan a las consecuencias, incluso de meterlos a la cárcel.
Renato Santos/ La Voz de Durango