MTF. Alfredo Arévalo
Como seres humanos tenemos un gran poder, la capacidad de crear, en base a esta habilidad hemos tenido una evolución en cuanto a fabricación de instrumentos que satisfagan nuestras necesidades. De igual manera hemos creado historias algunas de ellas nos muestran el miedo que tenemos a perdernos en la oscuridad y no tener la capacidad para regresar.
Desde niño me ha fascinado la historia de los hombres lobo, esa conversión de un hombre promedio a una bestia capaz de hacer caso a sus instintos, donde en cada historia hay alguien que puede controlarlos y los hace su fortaleza. Carl Jung en su explicación de la sombra menciona que cada hombre guarda en un saco esos instintos que no son aceptados en la sociedad, y de ahí nacen los monstruos que vemos en cada cultura plasmados en libros, películas o cuentos.
El Dr. Jekyll era un investigador abrumado por la monotonía que por azares del destino crea una solución que lo convierte en Mister Hyde. De igual manera Fausto un filósofo y erudito en su búsqueda de más de lo mismo (conocimiento) hace un trato con Mefisto. Hasta en la biblia con Adán y Eva se marca esa tendencia…personas aburridas de hacer siempre lo mismo que buscan un cambio.
Esta necesidad de buscar saciar los instintos nos lleva a crear mundos imaginarios que cumplen el propósito de válvula de escape, muchas veces pensamos cual “poder” de los superhéroes tendríamos y en base a esa elección podemos descifrar que nos da miedo, puede sonar absurdo, pero nuestro cerebro es una máquina de millones de conexiones que cuando manda una respuesta es porque ya la analizo previamente, entonces esta suposición puede no ser tan descabellada.
De igual manera hay monstruo porque tiene que haber héroes, esta semana vi la película “Pesadilla en el Infierno” (su nombre en inglés es Incident in a Ghostland), y me llamo la atención la trama, no arruinare la experiencia contando más de la cuenta, pero se relaciona con la capacidad de crear. Además de que en ese contexto y en todos donde hay un ser malvado tiene que haber alguien que saque su fuerza para eliminarlo.
Entonces creamos monstruos para liberar nuestros instintos y al mismo tiempo héroes para erradicarlos, pero ambas situaciones nos dan experiencia para sobrellevar nuestra existencia, necesitamos esas válvulas para estar centrados y el reconocer tanto nuestros instintos negativos (afrontarlos e incorporarlos) nos ayuda a un mejor autoconocimiento, de igual manera el tener un héroe que lo derrote al final nos da la fortaleza de saber que aunque te pierdas en la oscuridad puedes levantarte y volver a la luz.
Sobreviviremos al próximo lunes si nos unimos a la paranoia colectiva, ahí estaremos a salvo… pero hay que cuestionarlo todo para cultivar tu propio criterio….
Para las familias que tengan alguna problemática y necesiten apoyo, pueden acudir al Centro Universitario de Salud Mental (CEUSAM) en la Facultad de Trabajo Social, abierto en un horario de 4 a 8 de la tarde o al teléfono 817-66-63.
